El conflicto político entre el Gobierno y la oposición recobró fuerza ayer en medio de un nuevo escándalo que se ventila en la Justicia y que puso bajo la lupa las relaciones bilaterales con Venezuela por supuestos pedidos de coimas a empresarios en las transacciones comerciales entre ambos países.
El gobierno nacional, a través del ministro de Planificación, Julio De Vido y el canciller, Jorge Taiana, salieron a rechazar, por "injuriosas, calumniosas y faltas de pruebas" las denuncias. En tanto, desde la oposición aprovecharon el momento para profundizar sus críticas hacia la Casa Rosada.
En un comunicado, De Vido desestimó las acusaciones que formuló el ex embajador en Caracas Eduardo Sadous ante la Justicia sobre el presunto pedido de sobornos en transacciones comerciales entre los dos países y negó la existencia de una "diplomacia paralela".
Por su parte, el canciller Jorge Taiana se manifestó "sorprendido" y afirmó que el diplomático Sadous no informó a la Cancillería "nada que pudiera sugerir" que se hubieran pedido retornos destinados a funcionarios no identificados del Ministerio de Planificación Federal, que dirige De Vido, tal como denunció ante la Justicia.
En tanto el Jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, se limitó a decir que "son los jueces los que deben investigar" esos casos.
La prensa porteña, publicó ayer que Sadous declaró el juez Julián Ercolini que empresarios argentinos que intentaban hacer negocios con el país caribeño le dijeron que debían pagar retornos.
Los empresarios intentaban conseguir que sus productos se enviaran a Venezuela debido al acuerdo firmado entre Néstor Kirchner y Hugo Chávez para crear un fideicomiso.
Sadous declaró como testigo el martes último en el juzgado de Ercolini, magistrado que entiende en una presentadas por la Coalición Cívica (CC) por el delito de asociación ilícita contra Kirchner y varios funcionarios nacionales.
La líder de la CC, Elisa Carrió, insistió en sus propias denuncias y dijo que "el dinero de las coimas que pagaban las empresas para vender a Venezuela iba directamente a Néstor Kirchner".
"Claudio Uberti (ex director del Órgano de Control de Concesiones Viales) era quien recaudaba ese dinero para el ex presidente. La coima era del 25%. El 15% era para negociar a Venezuela y el 10% era para Uberti" Añadió que "esto explica por qué Uberti viajaba permanentemente a Venezuela", al tiempo que expresó que "las valijas podrían ser permanentes, no eran solamente para la campaña. Y el dinero iba directamente a Kirchner".
Por su parte, el diputado nacional Francisco de Narváez sostuvo que "es gravísimo que un ex embajador denuncie ante la Justicia que se pagaban coimas para hacer negocios con Venezuela. Recordemos que todavía no se aclaró el escándalo con la valija de Antonini Wilson y los fondos para financiar la campaña oficialista del 2007".
"Está visto que éste es un gobierno corrupto y la denuncia del embajador Eduardo Sadous puede tener un trasfondo muy peligroso", sentenció De Narváez desde Catamarca, en un comunicado.
En tanto, el jefe del bloque UCR de senadores, Gerardo Morales, aseveró que esperaba que "la Justicia avance decididamente para desnudar el sistema institucionalizado de corrupción" y "en la investigación de las causas y sospechas, especialmente cuando se conoce la declaración del ex embajador argentino Eduardo Sadous".
