El caucetero Julián Gil vuelve a ser noticia por designar a algunos de sus parientes en cargos políticos del municipio que dirige. Primero fue su esposa, sus dos hijos y un hermano, y ahora nombró a otros dos hermanos, Delfina y Ernesto, como jefa de Legales y director de Ganadería. A sus argumentos de idoneidad, esta vez agregó otro elemento: dijo que quiere armar un blindaje de personas de extrema confianza alrededor suyo, porque la gestión anterior le dejó cerca de 200 empleados que operan en su contra.

Delfina se viene desempeñando en el cargo desde principios de la gestión, pero su designación salió a la luz recién ahora y la confirmó el propio jefe comunal. En el caso de Ernesto, ayer se redactó el decreto de nombramiento y dijo que lo firmará de inmediato.

Las designaciones en el departamento del Este vienen levantando polvareda casi desde el cambio de mando. Es que si bien no hay ningún impedimento legal, la mayoría del equipo que acompaña a Gil está integrado por parientes suyos. Él dice que son los que le dan mayores garantías de lealtad a la hora de administrar el municipio, pero los opositores aseguran que la única motivación que tiene es favorecerlos con buenos sueldos y puestos de decisiones clave.

Además de resaltar que sus familiares están capacitados, el intendente se justificó diciendo que necesita “hacer un blindaje contra lo que me juegan en contra permanentemente”. ¿Por qué? Asegura que la gestión anterior designó 196 parientes y que los mismos le quieren hacer la vida imposible. “Esa es la instrucción que les han dado”, sostuvo.

Con Delfina y Ernesto, son seis sus parientes directos que ocupan puestos clave. De su hermana aseguró que es la abogada que trabajó como asesora legal en la campaña y de su hermano dijo que “es técnico agrónomo y sabe mucho de ganadería en zonas desérticas como esta”.

El jefe comunal es justicialista, pero en las elecciones del año pasado no tuvo cabida en la interna de su partido y se fue al basualdismo para competir con ese sello en las elecciones que lo declararon ganador. Llegó al municipio y nombró a su esposa, Patricia Solar, como secretaria de Acción Social; a su hija Gimena (19 años) como secretaria de Coordinación; su hijo José entró en Deportes; y su hermano David asumió en carácter de jefe de Compras.

Gil insistió en que no le preocupa que los cauceteros lo puedan acusar de cometer nepotismo. Según dijo, “la realidad es que los únicos que critican son los funcionarios anteriores, pero se olvidan de todos los parientes que dejaron en planta permanente”. Y como una prueba de que le juegan en contra, destacó lo rápido que trascendió la noticia de su hermano Ernesto: “El decreto no está firmado y ya se enteraron todos”.

Por lo que considera filtraciones de información “con mala intención”, anunció un movimiento de personal. Dijo que en los próximos días cambiará a los que trabajan en la oficina de despacho y la mesa de entradas del municipio.