El intendente de Iglesia, el bloquista Jorge Espejo, no ha dejado de poner la lupa sobre la gestión de su predecesor, Marcelo Marinero, dado que sumó dos denuncias en su contra. Una de ellas contempla una serie de expedientes con proveedores, a los que se les habría pagado, pero que no habrían entregado las mercaderías pautadas ni prestado los correspondientes servicios. La otra es por el pago de poco más de 335 mil pesos a un ingeniero, aunque no conste en ningún documento que haya efectuado las tareas de agrimensura requeridas. En base a esos puntos, el jefe comunal, con el patrocinio del abogado Oscar Oropel, le pidió al fiscal que, a su vez, solicite la apertura de la investigación por hechos de corrupción, como la malversación de caudales públicos y la violación de los deberes de funcionario público.

Es la segunda embestida de Espejo contra Marinero, a quien, si bien no acusa explícitamente, lo menciona como el máximo responsable de la comuna en ese entonces. En julio, el actual intendente había metido cinco denuncias contra la administración de su antecesor, cuyos expedientes por presuntos pagos indebidos a terceros sumaban poco más de 2 millones de pesos. La Justicia armó una sola causa y el fiscal Sohar Aballay le pidió al juez Javier Alonso, ambos de la Segunda Circunscripción Judicial, que indague al exintendente y a cuatro de sus entonces funcionarios (Ver recuadro).

El enfrentamiento de Espejo con Marcelo Marinero tuvo su punto de mayor ebullición en la contienda que mantuvieron en la elección de 2019, en la que el segundo buscó la reelección, pero cayó ante el entonces diputado departamental. En la campaña se tiraron con todo y el hoy intendente había adelantado que iba a denunciar cualquier irregularidad que detectase. De hecho, venía cuestionando el manejo de los millonarios fondos de regalías mineras no sólo de su antecesor, sino también de su hermano, Mauro Marinero. Pese a la tonelada de recursos, el departamento ha tenido pocos avances en materia de obras públicas emblemáticas y sólo se ha engrosado el personal del municipio a través de contratos. Espejo compartió fórmula con los Marinero como legislador, hasta que logró arrebatarles el poder con un partido municipal. Todos son bloquistas y en la interna de este año llegaron a un acuerdo partidario (Ver foto).

No obstante, en lo institucional, el jefe comunal no dudó en seguir radicando denuncias, las cuales se presentaron la semana pasada y trascendieron ayer. Una de ellas contiene una serie de anomalías en expedientes de contrataciones durante 2019. Por ejemplo, un prestador de servicios solicitó la cancelación de su trabajo, pero no consta que el municipio haya recibido tal contraprestación. Una situación similar se dio con la compra de puertas y ventanas por 49.900 pesos y no hay constancias de que hayan ingresado a la comuna. Lo mismo sucede con el pago de mercadería, en donde no figura la entrega de los productos.

La otra denuncia tiene que ver con una serie de desembolsos efectuado desde 2016 a 2018 a un ingeniero por 335.756 pesos por tareas de mensura vinculadas al terreno de un hospital, de un club deportivo y de un museo, entre otros. Sin embargo, según señala la denuncia, a través de un relevamiento de la actual gestión, "se ha determinado que dichas operaciones técnicas de mensura no se encuentran realizadas y no existen trámites donde conste su efectiva realización".

Unidad bloquista en el departamento norteño

En la interna bloquista, en Iglesia hubo unidad a favor de la lista que encabezó Luis Rueda como presidente. Así, los Marinero, históricos aliados de Graciela Caselles, se encolumnaron detrás del pocitano. De esa manera, Mauro Marinero quedó como delegado de Iglesia ante el Comité Central, mientras que su hermano Marcelo está en el Comité departamental. A su vez, Jorge Espejo integra el Comité Central y Gustavo Deguer quedó como el titular del Comité iglesiano. El acuerdo se plasmó en un encuentro (foto), en el que no estuvo Marcelo Marinero.

Acusación e investigación


En octubre, el fiscal Sohar Aballay le pidió al juez Javier Alonso (de la Segunda Circunscripción Judicial) que indague a Marcelo Marinero como presunto autor de los delitos de abuso de autoridad, violaciones de los deberes de funcionario público y malversación de fondos. También solicitó que sean indagados Karina Cortez, exsubsecretaria de Acción Social; el contador Carlos Marin; Lucio Riveros, exsecretario de Gobierno, y Edgardo Quinn, exsubsecretario de Hacienda. Espejo había presentado cinco denuncias. La primera fue por un cheque rechazado que libró la gestión de Marinero por 287.603 pesos, sobre el que la comuna no cuenta con ningún documento que acredite a quién se le pagó, por qué ese valor y en concepto de qué servicio. La segunda fue por el pago de dos expedientes por un servicio de movilidad realizado en el mismo período y que, entre las dos facturas, superan los 300 mil pesos, lo que excede el límite que establece una ordenanza para las contrataciones directas. La tercera, cuarta y quinta denuncia se originaron por personas que llegaron al municipio y reclamaron el pago de cheques sin fondos, los que, en todos los casos, excedían el límite que indica la normativa.