A Juan Elizondo (izquierda) no le tembló la voz cuando un grupo de guitarristas y cantores le pidieron que entonara algunas payadas y tonadas. El improvisado espectáculo musical se produjo el lunes, durante un descanso en la procesión de la Virgen de Andacollo, en Las Chacras, Caucete. Los testigos señalaron que el intendente caucetero se defendió bastante bien y que cuenta con experiencia en ese tipo de desafíos.