El juez de la Segunda Circunscripción Judicial, Pablo Oritja, tiene custodia policial desde ayer en su oficina y en el domicilio particular. La medida fue a pedido del propio funcionario, según confirmaron fuentes judiciales del departamento norteño, por temor a agresiones. Se trata del magistrado que investiga el derrame de solución cianurada en la mina Veladero, en septiembre del año pasado, y quien viene recibiendo críticas y hasta ataques verbales por parte de integrantes de la Asamblea Jáchal No se Toca, quienes se oponen a la explotación minera en la zona.

Oritja viene de procesar a 9 empleados de la mina Veladero, a quienes acusó de haber actuar con negligencia y de esta forma ser los responsables de la fuga de solución cianurada que terminó causando la contaminación de ríos de la zona.

La medida no cayó bien entre los integrantes de la asamblea, porque no fue procesado ninguno de los responsables de los controles, según dijo Domingo Jofré, uno de los asambleístas. Pero negó que se hubiera decidido hostigar al juez.

Oritja ya sufrió, al menos, dos incidentes con miembros de la comunidad. Hace poco más de dos semanas, cuando se encontraba en un café fue increpado por dos asambleístas que participaban de una marcha y el lunes por la tarde habría recibido críticas cuando ingresaba al juzgado. Por eso pidió custodia especial e incluso ayer viajó al departamento el secretario de Seguridad, Gustavo Fariña, para garantizarle su integridad física.

Junto con la medida, el concejal Jorge Morales presentó una denuncia ante la Fiscalía para que se investigue los presuntos delitos de incumplimiento de los deberes de funcionario y abandono de personas contra el exministro Felipe Saavedra, el secretario de Ambiente, Raúl Tello, el exdirector de Hidráulica Jorge Millón y el secretario de Gestión Ambiental, Marcelo Ghiglione.