El presidente del Tribunal Oral Federal, Daniel Doffo, confirmó que el 22 de este mes se reactivará el juicio contra exautoridades y personal del Penal de Chimbas, quienes están acusados de los maltratos que padeció un preso, ya sea porque algunos de ellos no habrían hecho nada para evitar las agresiones y otros habrían sido los autores materiales. La reanudación se dará con los alegatos de los defensores y bajo normas de sanitarias debido al distanciamiento social por el coronavirus.

En ese marco, Doffo destacó que se exigirá el uso de barbijos, se suministrará de alcohol en gel y que se respetará la distancia exigida en los protocolos sanitarios entre los presentes. Sobre este último punto, el presidente del Tribunal, que está acompañado de los jueces Eliana Rattá y el mendocino Alberto Carelli (que se conectará por vía remota), explicó que se usará el espacio reservado para el público, teniendo en cuenta que son 12 imputados, ocho defensores, el fiscal, el querellante y el denunciante.

La última audiencia se hizo el 12 de marzo con el alegato del fiscal Francisco Maldonado, quien había pedido una pena de 3 años de prisión en suspenso para el exdirector del Penal, Leonardo Barac, y el ex jefe del Cuerpo Penitenciario, Eduardo Mendoza, por no haber garantizado, como máximos responsables, el cuidado del interno Federico Fernández Santalucía, quien está condenado por abusar sexualmente del hijo de su pareja y enfrentará un juicio por trata de personas.

El reo fue golpeado por otros internos el 25 de junio de 2013 en el pabellón 9, sector 2 y debió ser hospitalizado en el Marcial Quiroga. Dos días después, en un pabellón de máxima seguridad, el número 2 del sector 4, habría sido maltratado por un grupo de guardias. Maldonado solicitó que Fabián Castro y Mauricio Díaz, los jefes de los sectores por los que pasó Fernández Santalucía, sean castigados con 2 años y 6 meses de prisión. En cuanto a los guardias José Tapparo y Marcelo Díaz, el fiscal fue por una pena de 2 años. Estos dos últimos, junto a Mauricio Díaz, habrían sido los autores materiales de maltratos al preso cuando se encontraba en el pabellón de máxima seguridad, que no llegaron a ser torturas sino que, de acuerdo al Código Penal, se definen como severidades. Para el fiscal no se comprobó que hubiera lesiones infligidas por los guardias, pero que sí fue arrastrado y esposado y que sufrió cachetadas.

Con respecto a Daniel Mercado, quien era el encargado del pabellón en el que inicialmente se encontraba Fernández Santalucía, Maldonado manifestó que le correspondería 6 meses de inhabilitación, mientras que pidió un año de inhabilitación para Julio Mercado, jefe de servicio del mismo sector. Ambos fueron acusados por omisión de denuncia. Por otro lado, el fiscal decidió no acusar al psicólogo Alejandro Reinoso y a los médicos José Farja y Rodolfo Zapata.