Mientras comenzaba el juicio por el crimen de Cristian Sarmiento y los familiares de Celeste Archerito pintaban una estrella amarilla en el lugar donde la atropellaron y la mataron hace un año, el debate político en torno a la inseguridad se instaló en San Juan con portavoces altamente calificados. En distintos paneles y foros, en diferentes momentos, hubo alusiones al problema, en el Congreso Internacional Extraordinario de Ciencia Política. Lamentablemente, una conclusión en extremo anticipada indica que aún son más los interrogantes que las certezas. Y las divisiones ideológicas puestas de manifiesto alejan todavía más la posibilidad de recuperar la paz.

El ministro de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, Eugenio Zaffaroni, pidió públicamente en San Juan realizar una investigación social sobre las causas de la inseguridad y la ocurrencia de delitos, por tipo y zona. Y dijo que sin contar los homicidios culposos, donde las muertes en accidentes de tránsito ganan por abrumadora mayoría, entre los homicidios intencionales o dolosos la mayor parte ocurre entre conocidos -habló de vecinos o familiares- en tanto que los asesinatos en ocasión de delito son los menos. Completó diciendo que los medios de comunicación magnifican la sensación de inseguridad.

"Zaffaroni es un gran fugitivo de la realidad" y "su problema es que quiere hacerle creer a la gente que los taxis son morados", opinó el fiscal General de la Corte de Justicia de la provincia, Eduardo Quattropani, tras escuchar los conceptos de su colega.

El panameño Benjamín Colamarco Patiño, ex ministro de Obras Públicas del presidente Martín Torrijos, reconoció que el debate de la inseguridad todavía deja muchas aristas sueltas. Pero desalentó los pedidos de mano dura: "En México el ejército está en la calle y usted vio como están las cosas allá", advirtió el militante del Partido Revolucionario Democrático (PRD).

Precisamente, con acento mexicano, un reconocimiento similar realizó el miembro fundador de la Conferencia Permanente de Partidos Políticos de América Latina y el Caribe (Copppal), Gustavo Carvajal Moreno. "Nosotros luchábamos por la democratización, la unidad. Ahora los jóvenes quieren vivir en paz, quieren obtener trabajos, quieren evitar la lucha en contra de la delincuencia y en contra de los narcotraficantes (…) Afganistán e Irak están en guerra, en tres años han muerto 5.000 gentes. Y en México, que está en paz, han muerto 29.000, por estos enfrentamientos", apuntó el referente del Partido Revolucionario Institucional (PRI).

Sin duda es un escenario distinto al que se vive en San Juan. Sin embargo, la provincia no es una isla, como tampoco lo es la Argentina. Una señal de alerta está encendida. Y marca uno de los padecimientos latinoamericanos más dolorosos.