El sistema de riego sanjuanino visto desde adentro, es pasible de algunas críticas para expertos locales; pero visto de afuera, se acarreó elogios. Esa fue la conclusión a la que arribaron funcionarios avezados en el manejo de agua de Uruguay, Ecuador y de la FAO, Chile, tras la consulta de DIARIO DE CUYO para que hagan un parangón con lo que ocurre en sus países. Los profesionales arribaron a la provincia para participar del ‘VII Encuentro de Inversión Pública y Desarrollo Regional’ y donde se explayaron en la conferencia ‘La gestión del agua para riego en Latinoamérica’.
Los expertos, con un profundo conocimiento de la realidad local, se sorprendieron por el complejo sistema de canales, la cantidad de diques y la apuesta de parte del Estado a fogonear en épocas de sequía, como la actual, la implementación de sistemas de optimización del riego, que en la provincia ya suma unas 18.100 hectáreas, es decir un 17% de la superficie cultivada local.
‘Es elogiable cómo desde lo macro del sistema de riego que ustedes tienen y hasta el mismo ingreso a las fincas, han logrado un diagrama tan complejo y perfecto. Esto que ustedes tienen casi no se ve en Uruguay, hay zonas donde es de cajón que se necesitan represas y no las tenemos’, explicó Gervasio Finozzi, quien es coordinador de Recursos Hídricos de Uruguay. Los charrúas tienen en el arroz, la soja y el maíz, el 95% de sus 1.500.000 hectáreas cultivadas; y el resto es horticultura.
Tal vez el punto más llamativo para estos funcionarios sudamericanos pasa por la gran inversión que ha habido históricamente en la provincia destinada a la conducción del agua, ya sea con represas o canales. ‘Desde el siglo XX aquí han armado la red de canales impermeabilizados. Nos contaban que un gobernante de ustedes decía que ‘gobernar es regar’ (Leopoldo Bravo, en su primera gestión en el Ejecutivo) y esa es una visión de un estadista. De donde yo vengo, teníamos hasta hace unos años el mismo sistema que los incas’’, destacó Javier Velastegui, jefe del proyecto de desarrollo del distrito de Chimborazo, en Ecuador, que recién en el 2009 y gracias a un crédito del Banco Mundial, han empezado a trabajar en la construcción de nuevos canales de riego.
Tanto Finozzi como Velastegui, además de poner en relevancia la inversión del Estado en la ‘’macro infraestructura’’, observaron como ‘’ejemplificadora’’ la intervención del Gobierno provincial con líneas de crédito blandas en pos de aumentar el riego mecanizado en el desarrollo de los cultivos tradicionales.

