El juicio oral al ex presidente Fernando de la Rúa (1999-2001) y otros siete acusados por el pago de sobornos en el Senado para la aprobación de una ley de reforma laboral comenzará el 22 de noviembre próximo y la presidenta Cristina Fernández de Kirchner y el titular de la CGT, Hugo Moyano, serán parte de los muchos testigos de la política que fueron citados a declarar.
Así lo resolvió el Tribunal Oral Federal 3 (TOF3) de Capital Federal, que, además del radical De la Rúa -ex presidente de la Alianza-, sentará en el banquillo al ex jefe de la SIDE Fernando de Santibañes, al ex ministro de Trabajo Alberto Flamarique, a los ex senadores nacionales Alberto Tell, Augusto Alasino, Remo Costanzo, Ricardo Branda (todos del PJ) y el “arrepentido” ex secretario parlamentario Mario Luis Pontaquarto.
Todos serán juzgados por cohecho (coimas), algunos por presuntamente pagarlas y otros por recibirlas, delito para el que se prevén penas de entre dos y seis años de prisión. Inicialmente había otros dos acusados: Emilio Cantarero, ex senador justicialista por Salta que tiene problemas de salud, por lo cual el juicio se encuentra suspendido para él, y el mendocino José Genoud, ex presidente del bloque de senadores del radicalismo, que se suicidó con un tiro en el pecho en 2008.
El TOF 3 que llevará adelante las audiencias está integrado por los jueces Gerardo Larrambebere, Miguel Guillermo Pons y Guillermo Gordo, y habrá citaciones para unos 340 testigos, por lo que el juicio duraría cerca de un año. Entre los testigos convocados se encuentra la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, quien en la época de los hechos era senadora nacional. La jefa de Estado podrá declarar por escrito ya que por su condición ya sea de eventual ex presidenta o de mandataria si es reelecta -el juicio se hará después de las elecciones- el Código Procesal Penal se lo permite.