Los retiros espirituales para dirigentes políticos volverán en 2015, justo cuando hay elecciones para renovar todos los cargos provinciales. Con el aval de monseñor Alfonso Delgado, lo integrantes de la Comisión Arquidiocesana de Justicia y Paz decidieron organizar un nuevo encuentro que podría terminar coincidiendo con el desarrollo de la campaña proselitista para las PASO. La costumbre eclesiástica de convocar a figuras de todos los partidos nació a principios de la década pasada y hace seis años que no se hace.
El del 2015 será el séptimo retiro reservado para políticos. El primero se llevó a cabo en el año 2002 y fue el inicio de una batería de encuentros que tuvo como asistentes a dirigentes como José Luis Gioja, Roberto Basualdo, Enrique Conti, Nancy Avelín, Rodolfo Colombo y Mauricio Ibarra, además de intendentes, legisladores provinciales y nacionales, concejales y ministros y secretarios del Poder Ejecutivo provincial (ver recuadro).
“Hace rato que venimos pensando en hacer uno, el año 2015 es electoral y queremos renovar el servicio de asistencia espiritual que la Iglesia le brinda a los políticos”, explicó ayer Héctor Allende, el presidente de la Comisión Arquidiocesana de Justicia y Paz. El órgano que encabeza pertenece a la Iglesia Católica y está conformado por el mismo grupo de laicos que organizó los retiros hasta 2008, cuando se dejaron de hacer sin ninguna explicación oficial.
En un año recargado de actividad electoral, la fecha no es un tema menor. Allende aseguró que la cita se realizará entre los meses de marzo y abril, por lo que hay chances de que sea contemporánea a la campaña electoral.
Si los comicios provinciales son simultáneos con los nacionales, el retiro espiritual verá de lejos el inicio oficial de la campaña para las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) que definirán quiénes son los candidatos para las generales. Pero si Gioja los adelanta, es casi seguro que caerá en plena tarea proselitista y los dirigentes políticos que quieran anotarse tendrán que tomarse un respiro en esto de salir a pedir el voto.
Las ediciones anteriores se llevaron a cabo en una casa quinta que está ubicada en Santa Lucía. Esta vez, habrá cambio de escenario. Allende contó que están buscando un lugar que sea amplio y cómodo, preferentemente con mucho espacio verde. Y si bien no hay nada definido, ya tienen en vista algunas opciones en el mismo departamento.
La jornada de espiritualidad comienza con una presentación que está a cargo de un laico y después, durante la mañana y la tarde, un sacerdote da entre 4 y 5 charlas que giran en torno a fragmentos bíblicos que son aplicables a la vida pública y a la responsabilidad social que tienen los dirigentes políticos. Además, entre charla y charla, hay trabajos en grupo, intercambios de opiniones y momentos de soledad para reflexionar.
Los asistentes y los organizadores comparten el almuerzo y la cena, no hay tratos especiales para nadie y todos son considerados por igual, se trate del gobernador, de un legislador, de un concejal o de un dirigente que está en el llano o fuera de la función pública. Por otra parte, se invita a cumplir un listado de premisas para ayudar con el orden y el respeto por los demás. Los organizadores les piden a los políticos apagar el teléfono celular, no entrar y salir una y otra vez de las charlas, que opositores y oficialistas se mezclen para cumplir con los trabajos en grupo y que colaboren levantando la mesa, lavando los platos y limpiando el lugar.