Sandra Mendoza, ministra de Salud de Chaco y esposa del gobernador Jorge Capitanich, renunció ayer a su cargo tras fuertes cuestionamientos a su gestión por la propagación del dengue, tras lo cual asumió en el puesto el ex candidato a intendente capitalino José Francisco Baquero.

Fuentes gubernamentales confirmaron que Capitanich aceptó cerca del mediodía la renuncia que le presentó su esposa por la mañana, mientras Mendoza se postulará como candidata a diputada nacional en representación del kirchnerismo local.

Mendoza sostuvo en el texto de su renuncia que dimitía al cargo porque era "momento de dejar en libertad de acción al señor gobernador, en lo que respecta a otra etapa o fase en la ejecución de las políticas públicas de materia sanitaria".

"Luché por los derechos de los ciudadanos, brindándoles mayor accesibilidad al sistema sanitario", dijo la ex ministra, y advirtió que "los ataques despiadados, los agravios sistemáticos y las campañas mediáticas que distorsionan permanentemente la realidad no deben impedir la ejecución de programas que mejoren la calidad de vida del pueblo del Chaco".

Mendoza también destacó entre los logros de su gestión la duplicación del presupuesto de salud, el aumento de atención a niños y madres en el Plan Nacer, la distribución de leche y la cobertura universal de las vacunaciones, entre otras obras.

Respecto de su actuación en la lucha contra el dengue recordó que su exposición en la Legislatura, de 16 horas, "ha sido lo suficientemente extensa y precisa respecto de las causas y la intervención del estado para resolver los problemas de la comunidad".

La ministra fue reemplazada ayer en la tarde en la cartera de Salud por el presidente del Instituto de Seguridad Social, Seguros y Préstamos (INSSEP) y ex candidato a intendente de esta capital, Francisco Baquero.

El funcionario entrante deberá encabezar las tareas de lucha contra el dengue, que afectó a más de 10 mil chaqueños y convirtió a la provincia en la más azotada por la enfermedad.

El gobernador Capitanich encabezó ayer en la tarde el acto de asunción del nuevo ministro, en el que también tomó posesión en su cargo el periodista Néstor Avalle como subsecretario de Políticas Comunicacionales, que se encargará, entre otras cosas, del manejo de pautas publicitarias del Ejecutivo y la comunicación oficial.

Ese puesto había sido ocupado por Avalle en los primeros meses de la gestión Capitanich, pero lo abandonó por diferencia de criterios con Mendoza.

Baquero, por su parte, se comprometió a "profundizar el acceso de la población a la salud", para lo cual dijo que trabajará "cerca de los ciudadanos".