Con la confirmación de que el Gobierno nacional de Alberto Fernández lanzará una tarjeta alimentaria para los más necesitados, las autoridades sanjuaninas comenzarán a trabajar de manera inmediata para lograr su implementación. Según estimó el ministro de Desarrollo Humano, Fabián Aballay, la puesta en marcha local del programa se dará en febrero, ya que mucha de la información que requiere Nación para dar de alta a los beneficiarios está lista, gracias a que se trata de las mismas familias que hoy reciben la tarjeta social. El alfil uñaquista indicó que hasta el momento no hay un número exacto de beneficiarios, pero recordó que dentro de dicho plan hay 17 mil tarjetas asignadas. El pocitano participó de la reunión que el titular de la cartera nacional, Daniel Arroyo, tuvo ayer con todos los ministros y secretarios provinciales de esa área.

El programa de la Tarjeta de Alimentos está incluido dentro del Plan de Lucha contra el Hambre que el flamante presidente ha lanzado para reducir la pobreza en el país. La implementación en las distintas provincias se hará de forma paulatina, dependiendo de la celeridad con la que los distintos distritos envíen la información. Por eso, Aballay evaluó que "comenzaremos de inmediato para relevar toda la información. Gran parte ya la tenemos. Por eso, creemos que vamos a estar lanzando la tarjeta en el segundo mes del año que viene".

De acuerdo a lo que explicó el exintendente de Pocito, "hay una serie de requisitos a cumplir, como ser beneficiario de la Asignación Universal por Hijo (AUH), que una mujer esté embarazada o tenga hijos hasta los seis años y recibir la AUH" (Ver Claves). Por eso, la cartera de Desarrollo Humano trabajará junto con la Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses) para confrontar los datos estadísticos que tiene la provincia y así, determinar cuál es la cantidad de beneficiarios para el programa.

Un punto central que confirmó el ministro es que aquellas personas que reciban la Tarjeta de Alimentos Nacional dejarán de percibir el beneficio de la tarjeta social porque, en esencia, "se trata del mismo programa destinado a dar recursos para que puedan comprar comida aquellos que más lo necesitan". La diferencia entre un programa y el otro será sustancial, ya que, para el que está en marcha, el aporte que recibe cada familia es de 800 pesos por mes, con un financimiento de la provincia del 83,75 por ciento. En cambio, el futuro plan apuntará a dos sectores con 4.000 y 6.000 pesos respectivamente. El primero será "para aquellas familias que tienen a un solo hijo menor de seis años, la embarazada con más de tres meses de gestación o que en el grupo familiar haya un chico con discapacidad". El segundo grupo estará compuesto por aquellos "que tengan más de dos chicos", dijo Aballay. Además, como ocurre en la provincia, los recursos serán depositados en una cuenta bancaria y la tarjeta funcionará como una de débito, "con la diferencia que no se podrá extraer planta de los cajeros y servirá sólo para comprar alimentos".

 

Claves del programa

Alimentos

Los fondos que perciba cada beneficiario le permitirán comprar todo tipo de alimentos, menos bebidas alcohólicas. Será como una tarjeta de débito, aunque no se podrá extraer plata de un cajero.

Implementación

Los beneficiarios no deberá hacer ningún tipo de trámite. La puesta en marcha será automática con los datos aportados por las provincias y la Administración Nacional de la Seguridad Social.

Montos

Para las familias vulnerables que tengan un hijo el importe a recibir será de 4.000 pesos por mes. Para aquellas que tengan más de un hijo, el importe será de 6.000 pesos.

Otros planes

El sistema no suplantará ninguna de las políticas sociales existentes del Gobierno nacional. Tampoco se reemplazará la Asignación Universal por Hijo (AUH) ni se excluirán otros beneficios.