"La idea es dejar este año los inhibidores de celulares en el Penal", señaló el ministro de Gobierno, Emilio Baistrocchi. La medida apunta a meter un freno a las comunicaciones que hacen algunos internos desde la cárcel hacia el exterior. El caso más resonante fue el del conocido delincuente Víctor Camargo, quien seguía liderando una banda dedicada a la comercialización de estupefacientes mientras estaba detenido. Frente a ese escenario, el titular de la cartera de Gobierno dijo que la inversión en el sistema y los equipos es cuantiosa, ya que gira en torno a los 3,5 millones de dólares (138.950.000 pesos a la cotización actual), por lo que indicó que su implementación puede ser paulatina.

El tema cobró relevancia luego de que el juez federal Leopoldo Rago Gallo recordara el sábado en el programa A todo o nada de Radio Sarmiento el caso de Camargo y destacara como una herramienta valiosa la instalación de los inhibidores de señales de celulares. Baistrocchi manifestó que una empresa hizo en noviembre el testeo en el Penal, por lo que "tenemos el diseño y estamos pensando en su implementación". En ese marco, resaltó que están analizando cuándo llamar a licitación y comenzar con el proceso, aunque la "idea es dejarlo este año".

La inversión del sistema y los equipos implica un costo de 3,5 millones de dólares, señaló Baistrocchi.

El funcionario uñaquista indicó que se trata de un sistema con varios equipos, "uno por sector, cada sector tiene x cantidad de pabellones y cada pabellón cuenta con x número de celdas". Así, indicó que en el Penal "tenemos tres sectores de importancia", por lo que la puesta en marcha "puede ser paulatina".

El caso de Camargo y otras irregularidades en el Servicio Penitenciario llevó a que Baistrocchi descabezara a la cúpula en 2018.