Recambio. Pacheco le cedió el sillón de la presidencia del Concejo, de manera interina, a la radical Escuela. El oficialista acudió a la Justicia con un amparo, pero fue rechazado. Es un hecho que el sucesor será José Risueño (a la derecha).

La decisión se veía venir y el recinto del Concejo Deliberante de Angaco era un hervidero. El edil José Risueño, exaliado del oficialismo, y sus dos pares radicales removieron de su cargo de presidente del cuerpo legislativo a Mario Pacheco, mano derecha del intendente José Castro. La movida obedeció a que los opositores entienden que desde su puesto está obstaculizando los trámites de una investigación por la supuesta compra irregular de combustible para las movilidades municipales. La sesión estuvo cargada de tensión, ya que, por un lado, el ahora expresidente no ahorró críticas contra los que lo desplazaron. Y por otro, vecinos y trabajadores del palo del jefe comunal cuestionaron a los gritos a esos ediles.

Como el final estaba cantado, Pacheco había presentado el martes una acción de amparo con una cautelar en la Justicia para que se suspenda su segura remoción. Pero fuentes judiciales aseguraron que el planteo fue rechazado ayer mismo por el juez civil Luis Arancibia. Según trascendió, la negativa se dio porque el escrito tenía defectos formales, su redacción era confusa y se mencionaba un acto (la sesión) que no se había producido y no se sabía si se iba a efectuar el daño o lesión. Es decir, con el escenario ahora consumado, las fuentes indicaron que el amparo y la cautelar pueden volver a ser esgrimidas.

Tras su desplazamiento, Pacheco propuso a su colega Valeria Garay como presidenta, pero la moción no fue tratada. Risueño sostuvo que el motivo de la sesión era el tratamiento de la revocación del cargo y no de su reemplazante. Así, con el apoyo de los radicales Sandra Escuela y Alberto Fernández, se impuso su postura. De hecho, Escuela, como vicepresidenta, quedó a cargo del Concejo de manera interina, lo que también desató la bronca de los vecinos. Los abucheos de rechazo fueron tales que no se terminó de fijar la fecha para definir al sucesor en el legislativo. El tema no es menor, ya que la ley orgánica de municipalidades establece que el presidente debe ser de la lista del intendente. La mujer no puede seguir porque es radical y por eso Pacheco postuló a Garay. Pero en ese punto se abre otra puja porque Risueño si formó parte de la lista del jefe comunal y él mismo admitió que "sin dudas" está en condiciones de ejercer la titularidad del órgano deliberativo. En el oficialismo entienden que eso no es posible porque fue echado del bloque.

Inclusive, Pacheco aseguró que el próximo paso de "esta movida política" es que Risueño sea el presidente y le genere complicaciones a la gestión del intendente. Por su parte, el edil rebelde resaltó que nunca ha votado en contra de un proyecto que ayude al departamento y que cuando lidere el Concejo será para garantizar que la investigación por los gastos de combustible llegue a buen puerto. Además, cuestionó la presión que ejerció el oficialismo en la sesión al llevar a trabajadores municipales. Pacheco destacó que la misma es pública y que habló con autoridades policiales para garantizar que no hubiera problemas.

Todo el conflicto se disparó por una auditoría que realizó Risueño en la que señaló que de enero a junio de 2017, el uso de gasoil de las 15 movilidades oficiales subió un 250 por ciento, mientras lo que se pagó en ese concepto saltó un 287 por ciento, sin que haya habido un incremento en el número de las unidades que lo justifique (Ver cronología). Fue el propio Castro quien luego dijo que la suba se debió a la utilización de las unidades en convenios con reparticiones provinciales y que había denunciado en la Justicia a su exaliado por "graves acciones administrativas". Es que, según trascendió, Risueño, pese a ser concejal, habría seguido ejerciendo el puesto de subtesorero, desde donde habría tomado decisiones administrativas. Por su parte, el concejal había indicado que "no quiero quedar pegado" en las anomalías en los gastos de combustible.

El conflicto que estalló este año

4 de enero

El concejal José Risueño, exsocio del intendente José Castro, dio a conocer una investigación por presuntas irregularidades en la compra de gasoil para las movilidades comunales de enero a junio de 2017.

5 de enero

Castro explicó que la suba en el uso del gasoil fue por la progresiva utilización de las unidades en las distintas tareas y en convenios con reparticiones provinciales. Dijo además que el ingreso del combustible está acreditado.

8 de enero

Luego de que dos asesoras del Concejo fueran echadas por la oposición, el juez civil Luis Arancibia ordenó sus reincorporaciones. Las cesanteadas habían presentado una acción de amparo con una medida cautelar.

11 de enero

Los opositores convocaron a una sesión especial para tratar la remoción del titular del Concejo. Pese a que este había dicho que la misma no tenía validez, manifestó que iba a asistir para dar todas las explicaciones.

15 de enero

Se llevó a cabo la sesión especial, pero los opositores frenaron la decisión de remover al titular del Concejo. Pacheco señaló que Risueño no tiene autoridad moral ni ética para conducir el cuerpo legislativo.