“Es la tercera vez en el año que vengo a votar, pero ahora es distinto. Estoy ansiosa, emocionada. Expectante por ver el resultado. Soy partícipe de un hecho histórico”, dijo María Ejarque, una jubilada que ayer fue a votar a una escuela de Rawson. Esta sensación fue compartida por muchos sanjuaninos. DIARIO DE CUYO realizó un sondeo entre quienes fueron a votar ayer y el punto en común fue que para estas elecciones la ansiedad y la emoción prevalecieron. Mucha gente fue temprano a votar, algo que se hizo rápido.
A diferencia de las dos elecciones anteriores, las escuelas estuvieron casi vacías, no porque la gente no fuese a votar, sino porque lo hizo rápido. En un banco sólo había dos boletas y no hubo que cortar votos. Por ello, la demora desde que se entró al cuarto oscuro hasta que se colocó el voto dentro de la urna fue de no más de 14 segundos, según pudo cronometrar este medio en varias escuelas de Capital, Rawson, Chimbas, Pocito, Rivadavia y Santa Lucía.
“Todo va rápido porque la gente no se demora. Es un alivio”, dijo Martha Azcuénaga, a cargo de una de las mesas de la escuela Mary O. Graham. En ese mismo establecimiento hubo mucha gente esperando en la vereda antes de que abriera sus puertas y se habilitara para la votación. Así y todo, el sitio se descongestionó rápido.
A la agilidad del sufragio se le sumó el buen estado de ánimo de los votantes. Lejos de estar cansados de ir por tercera vez en un año a votar, muchos dijeron que el balotaje fue una situación histórica y tan emocionante como una final de un mundial. “Mi abuelo me inculcó que tenía que votar sí o sí. Por eso es emocionate participar del primer balotaje de la historia argentina. Es algo que vivo con entusiasmo”, contó Néstor Romeo, que votó en el Colegio Fray Mamerto Esquiú, en Capital. Por su lado, Mary Cortez dijo estar expectante por los resultados. “Fue tan intensa la campaña de estos últimos días que ya quiero ver qué pasará”, aseguró la mujer, que votó en Rawson. Una postal que se repitió en varias escuelas de los distintos departamento fue gente con problemas motrices que llegó a votar en sillas de rueda, andadores o apoyada en bastones. Ahí, una vez más, los gendarmes mostraron que no sólo estaban para custodiar los lugares sino también para ayudar a las personas. Entre las situaciones emotivas ocurridas ayer fue el encuentro del gobernador José Luis Gioja y Rosalía Garro, tras haber sufrido un ACV que la dejó postrada en una silla de rueda. Sucedió en la escuela de Rawson donde ambos fueron a votar. A esto se sumó que no faltaron las cábalas y, a pesar del calor, Gioja fue a votar con su tradicional campera roja.
Hacia el mediodía, casi la mitad de los más de 500 mil votantes ya habían emitido el sufragio. Lo que sucedió en algunas escuelas es que los delegados electorales tuvieron que explicar a la gente que el voto del 25 de octubre servía, pero sólo la categoría de presidente. Sin embargo, dijeron que no hubo problemas con este tema.

