La gestión del ex intendente de Zonda Francisco Porra se encuentra bajo la lupa de la Justicia por una serie de gastos que se realizaron desde el 2009 al 2011 y que alcanzaron la cifra de 8.450.000 pesos, sin que, en principio, se encontrara el respaldo documental que los avalara ni se supiera el destino que tuvieron, según consta en la acusación.
El zondino es hoy funcionario en el Ejecutivo provincial y la causa en su contra tuvo origen en la denuncia que realizó el perito informático Miguel Ángel Boldú, quien aseguró que se borró información de las computadoras del municipio que acredita gastos sin la debida justificación.
Según fuentes judiciales, la fiscal María Teresa Ravetti pidió que se abra la investigación por presunto fraude contra la administración pública y la mira apunta hacia Porra como principal responsable político del Ejecutivo. Ayer, ante el juez José Vega, del Cuarto Juzgado de Instrucción, el denunciante ratificó sus dichos y también declaró como testigo el actual jefe comunal, el basualdista César Monla, quien se mostró cauto, no cargó contra nadie y dejó todo en manos de la Justicia (ver aparte). Las fuentes indicaron que el magistrado ya le pidió al Banco San Juan el movimiento de las cuentas del municipio.
El caso podría estar vinculado a un hecho cercano. El 20 de diciembre, a 10 días de asumir, la actual administración encontró en una ripiera del departamento restos de documentos municipales como conciliaciones bancarias, expedientes, resoluciones, planillas de pago de la planta obrera, ejercicios contables y rendiciones de cuenta del período 2010-2011. Ante el hallazgo, Monla radicó la denuncia, pero no señaló a nadie con nombre y apellido, aunque apenas había tomado las riendas de la comuna manifestó que faltaban 180 expedientes de pago a proveedores y a personal. Además, destacó en esa oportunidad que “se ha eliminado todo el sistema informático con el que se maneja el municipio. No hay ninguna información guardada de los procesos de contaduría y tesorería”. La denuncia de Boldú también remarca que se borró información que estaba en las computadoras de la comuna desde una máquina externa, es decir, desde un domicilio particular a través de internet. El perito aseguró que descubrió esa dirección y se la entregó al juez.
Por su parte, Porra, actual subdirector de Emergencia Social en el Ministerio de Desarrollo Humano, afirmó que las cuentas municipales estuvieron bajo el control y la fiscalización del Tribunal de Cuentas y que no se detectó nada anormal. Por eso, resaltó que “estoy tranquilo” y agregó que “buscaré a un abogado para ponerme a disposición de la Justicia”. Asimismo, negó que durante su gestión se hayan eliminado datos del sistema informático.
El denunciante se definió como perito informático y dijo que se acercó al Ejecutivo zondino luego de que se enterara por los medios de comunicación del hallazgo de la documentación en la ripiera. El municipio lo contrató para reparar el sistema informático y Boldú, además, recuperó una serie de archivos. Así detectó, según aseguró, que en una cuenta bancaria que maneja los sueldos de todo el personal (planta permanente y política) se habían efectuado pagos mayores al salario del intendente. Según detalló, los gastos comenzaron a hacerse de manera mensual desde febrero de 2009 hasta diciembre de 2011 y por montos que iban desde los 30 mil a los 180 mil pesos, contabilizando una erogación total de 8.4500.000 pesos, sin respaldo documental ni destinatarios concretos.

