El juez federal Norberto Oyarbide dispuso ayer excarcelar secretario general de la Unión Argentina de Trabajadores Rurales y Estibadores (UATRE), Gerónimo "Momo" Venegas, y le fijó una fianza de 500.000 pesos, tras siete horas de indagatoria por su imputación en 4 delitos, entre ellos el de asociación ilícita, en el marco de la causa denominada como "mafia de los medicamentos". El fiscal Luis Comparatore, consideró que Venegas "no va a entorpecer la investigación ni fugarse".

El líder del gremio, recuperó la libertad, después de proclamar su inocencia ante el juez, que el jueves había ordenado su detención.

Durante la audiencia, Venegas era asistido por el abogado Miguel Plo, quien se quejó ante el magistrado porque se enteró "por los medios de comunicación" que el juez había ordenado el traslado de su defendido desde la alcaidía de Villa Lugano para adelantar el trámite que estaba previsto en principio para hoy.

El sindicalista accedió a responder por los cargos de defraudación a la administración pública, asociación ilícita (en calidad de miembro) e infracción a la ley de marcas. En el tema del fraude, por ejemplo, el juez lo consideraba sospechoso de haber utilizado para otros fines, 2 millones de pesos provenientes de la Administración de Programas Especiales. Al respecto, Venegas "negó haber cometido delito y explicó y presentó documentación que dice que con esos subsidios se compraron unas 20 ambulancias, porque se entendía que ese equipamiento era parte del programa" elaborado por la Superintendencia de Servicios de Salud. Sobre el resto de los cargos también negó haber tenido responsabilidad.

Tras siete horas de indagatoria, un grupo de allegados a la UATRE permaneció en la puerta de los tribunales con carteles, tirando petardos y cantando contra el magistrado, y luego explotaron de júbilo al escuchar la noticia de la excarcelación.

En tanto, el Consejo Directivo de la CGT rechazó a través de un comunicado la detención del sindicalista, defendió lo actuado por las obras sociales, y fustigó a los "muertos vivos que buscan publicidad electoral, aprovechando la complicidad de los medios de comunicación". La frase fue una alusión directa al ex presidente Eduardo Duhalde, quien el jueves cargó contra el Gobierno tras la decisión de Oyarbide de detener a Venegas.