Los integrantes del Frente Amplio Progresista (FAP) y los partidos Proyecto Sur, Libres del Sur y PTP presentaron ayer el segundo frente electoral opositor que se arma en la provincia para competir en los próximo comicios. Fue en un hotel céntrico y sin la Unión Cívica Radical en la mesa, fuerza de la que siguen esperando una respuesta. El partido centenario viene en conversaciones para estar en el mismo espacio, pero el orden en las listas de candidatos aparece hoy como un escollo difícil de salvar.
El FAP, integrado por la Cruzada Renovadora, el Gen y el socialismo, es la columna vertebral del frente, que aún no tiene nombre. “Convocamos a otros sectores que se quieran sumar, a la UCR, las puertas están abiertas”, dijo en la conferencia Marcelo Arancibia, del Gen. La expectativa que tienen es que se sume el radicalismo, que la semana que viene planea definir si comparte el mismo espacio o si juega en las elecciones sin compañía y con una lista conformada por figuras propias.
A pesar de que en el FAP y la UCR mantienen la línea abierta, reconocen que, por ahora, será socio ser aliados. Pasa que la Cruzada y el partido centenario no ceden en la idea de encabezar la lista de candidatos. Y los radicales, incluso, no quieren ir a una interna para dirimir la cuestión.
El nuevo frente es el segundo opositor que se arma. El primero fue el que comparten basualdistas, bloquistas disidentes, ibarristas, el PRO y el partido que dirige Enrique Castro como representante de Hugo Moyano.