El fiscal federal Federico Delgado tiene "probado" que desde la base aérea de Palomar partían "vuelos de la muerte" desde los cuales se arrojaban prisioneros a las aguas durante la última dictadura militar y le pidió al juez Daniel Rafecas que así lo declare en un pronunciamiento judicial.

Mediante un dictamen, al que Télam tuvo acceso y que incluye anexos con datos, listados y hasta una maqueta, Delgado sostuvo que en el predio del Palomar, operaba "el grupo de tareas denominado "G 100" que materializaba la represión ilegal".

Delgado sostuvo que en esa base aérea "los ciudadanos eran convocados al servicio militar obligatorio y eran cuidadosamente separados de la represión. En ese sitio despegaban aviones "regulares" y de los "otros". Algunos aviones partían hacia la Antártida. Otros llevaban a planteles de fútbol que competían en el mundial de 1978".

"Así como había personas privadas ilegalmente de la libertad, otras disfrutaban de las piletas, las canchas de tenis e incluso de un frontón en el que otras personas esperaban ser trasladadas en un avión", explicó el fiscal.

Los testimonios de más de 600 ex "conscriptos" que realizaron el servicio militar en esa base fueron el andamiaje en el que se basó la investigación ya que ellos advertían sobre la existencia de "vuelos" aunque ninguno pudo dar precisiones sobre tripulantes de esos aviones o víctimas que hubieren sido arrojadas a las aguas. Ello impidió a la fiscalía efectuar imputación concreta ante "la imposibilidad de la investigación para llegar a hechos claros y distintos pasibles de ser contrastados con la ley pena".