La Universidad Nacional de San Juan (UNSJ) recibió un nuevo desembolso de 1,8 millones de pesos provenientes de las ganancias de la explotación de oro y cobre del proyecto minero La Alumbrera, en Catamarca, según confirmó el rector Oscar Nasisi. Estos recursos siempre fueron polémicos, e incluso en algunas universidades del país hablaron de rechazarlos. En la casa de estudios todavía hay un remanente de 2,2 millones de pesos que vienen de la gestión de Benjamín Kuchen por lo que ahora, en total, hay 4 millones de pesos disponibles.
El origen de los fondos se remonta a 1948, cuando el profesor Abel Peirano y su grupo de colaboradores de la Universidad Nacional de Tucumán (descubridores del yacimiento), donaron sus derechos mineros de Bajo la Alumbrera a dicha universidad. Pero recién en 1958 se sancionó una ley que fijó distribuirlos entre todas las casa de altos estudios del país. A la UNSJ el primer desembolso llegó en el 2009, pero sólo se usó una parte (ver aparte).
Después, en marzo del 2011, el Consejo Superior decidió la construcción de un salón de usos múltiples, que iba a servir de comedor para los alumnos del Complejo Universitario Islas Malvinas (CUIM), en Rivadavia. Pero los trabajos se demoraron y el presupuesto original, que rondaba los 2,1 millones de pesos, quedó corto. Ahora Nasisi dijo que quieren relanzar el proyecto, aunque hará falta más plata. La intención del rector es que en 15 días se empiece a trabajar en los pliegos de la licitación, para poder hacer la convocatoria en octubre.
El funcionario universitario calculó que no van a gastar los 4 millones de pesos disponibles en el salón, por lo que quiere destinar los recursos remanentes para hacer obras para mejorar la situación de los alumnos.
En ese sentido, le ha pedido al secretario de Obras de la UNSJ, Jorge Cocinero, un relevamiento facultad por facultad para conocer las obras inmediatas que hacen falta en cada dependencia. Y de acuerdo a ese testeo se hará un plan. La intención, según dijo Nasisi, es usar los recursos rápidamente para que el dinero no se desvalorice.
Pero el uso de los recursos debe pasar por el filtro del Consejo Superior, que preside el propio rector. Según fuentes cercanas a Nasisi, de los 36 miembros que tiene ese organismo, con el rector vienen votando entre 20 a 22 consejeros, con lo cual imponer su voluntad no le sería tan complicado.
Un dato relevante es que estos recursos de la minería no integran el presupuesto de la casa de estudios, que para este año es de 628.306.492 pesos y que por tal razón es el segundo de la provincia, después del presupuesto oficial. Pero de la partida, casi el 93 por ciento se lo llevan los gastos para cubrir los salarios, que para este año están previstos por una suma de 575.647.098 pesos.
Frente a ese panorama, la llegada de recursos frescos vienen a oxigenar las arcas universitarias y la intención del rector, con acuerdo del Consejo, es usarlos.

