El nuevo parte médico sobre el estado de la salud del gobernador José Luis Gioja dio cuenta ayer de que tuvo “picos de temperatura” y que su “curva térmica” registró “variantes importantes”. Por eso, ahora el equipo médico que lo atiende en el Hospital Rawson está abocado a determinar, a través de pruebas de laboratorio, el origen del nuevo cuadro que podría deberse a la aparición de un foco infeccioso. La situación provocó preocupación ayer entre familiares y algunos funcionarios, ya que consideraron el nuevo cuadro como una desmejoría.
Sobre la razón de las altas temperaturas del enfermo, fuentes del centro asistencial explicaron que ese cuadro, aunque no es el deseado, era esperado por los profesionales. Y podría deberse a que cuando llegó al centro asistencial luego de sufrir el severo accidente en Valle Fértil cuando cayó el helicóptero que lo transportaba, venía con sus ropas sucias y que hasta pudo aspirar aire contaminado producto del mismo polvo que levantó el aparato al despegar. No obstante los días transcurridos, los gérmenes podrían haberse desarrollado y se estarían manifestando recién ahora.
Pero, además, los médicos ponen especial atención en dos cuestiones. Por un lado, explicaron las fuentes, los hematomas son caldo de cultivo para los gérmenes y hay que tener mucha precaución con la posibilidad de una infección. Por el otro, están en alerta con su cuadro pulmonar, ya que se broncoaspiró y eso podría haber provocado que en sus pulmones se dé un foco que no es de detección inmediata.
Gioja pasó ayer su noveno día internado en una de las camas de la Terapia Intensiva del Hospital Rawson (ver infografía), donde los médicos lo monitorean en forma permanente para ver cómo evoluciona y si presenta alguna complicación en su estado de salud. El Gobernador continuaba consciente y su cuadro sigue siendo reservado, aunque tanto los médicos como los familiares destacan que está mejor que cuando ingresó.
Según fuentes del nosocomio, los profesionales que lo atienden habían restringido al máximo las visitas. Esto, contaron, debido a que cuando lo va a ver un familiar o amigo entra en un estado de ansiedad y emoción que le hace subir la presión.
El Gobernador registró una importante mejoría el jueves, cuando abrió por primera vez los ojos, su esposa le preguntó si le podía dar un beso y él con gestos le dijo que sí y hasta empezó a mover brazos y piernas. El viernes, incluso, ya empezó a reconocer a los que ingresaban a la sala de cuidados intensivos a verlo y estuvo consciente la mayor parte del tiempo.
Según la información suministrada, el mandatario continúa con sus signos vitales estables y sin el apoyo de drogas vasoactivas. Eso significa que tiene buena presión arterial y frecuencia cardíaca normal, por lo que no es necesario aplicarle drogas de apoyo.
La salud de Pérez:
El coordinador de la Unidad Gobernación, Héctor Pérez, está con apoyo de oxígeno por máscara, luego de las decisión del equipo médico que lo atiende de quitarle el respirador artificial al que estaba conectado. Eso se debió a la buena respuesta del paciente a los estímulos de los profesionales.
De acuerdo al nuevo parte oficial, que lleva las firmas de Jorge Mira Blanc, gerente técnico del Rawson, y de Armando Rosales, director ejecutivo del centro asistencial, aunque el pronóstico de Pérez sigue siendo reservado, sus signos vitales son estables, su función renal es normal, continúa con nutrición enteral, su abdomen no presenta complicaciones y se encuentra más reactivo neurológicamente.