Tuvo que pasar un año, 7 meses y 7 días para que el gobernador José Luis Gioja por fin regresara a San Agustín de Valle Fértil después del fatal accidente que le costara la vida a la diputada nacional Margarita Ferrá de Bartol y serias heridas a él y a sus 2 compañeros de viaje, el legislador Daniel Tomas y el secretario Héctor Pérez.
Y justamente con Tomas y Pérez visitó el lugar donde cayó el helicóptero. El viaje fue para inaugurar obras y hacer anuncios oficiales, pero estuvo matizado por las emociones, algunas lágrimas y el abrazo incluso con un vecino que había sido el primero en auxiliarlo el día del accidente.
La recepción en el Valle fue con aplausos e incluso la Policía y los custodios tuvieron que intervenir por la gran cantidad de manos que lo querían tocar. "Sus oraciones y el aliento me ponen muy bien y me dan fuerzas para seguir", dijo Gioja.
Después de los saludos vino una caravana por el centro de la villa cabecera, y después, por pedido expreso del Gobernador, la comitiva hizo un alto en el sitio del siniestro, en el cruce de 25 de Mayo y Rioja.
Apenas se bajó de la camioneta, el primero en acercarse fue Fernando Torres. Se trata de un vecino que el día de la caída de la aeronave corrió y llegó primero al lado del mandatario. El hombre recordó que Gioja estaba lleno de tierra, que le limpió la cara y le dio las primeras palabras de aliento mientras llegaba la ayuda. "Gracias, hermano", atinó a decir ayer el Gobernador, profundamente emocionado, mientras se estrechaban en un fuerte abrazo.

