Según una resolución del Ente Provincial Regulador de la Electricidad (EPRE), la empresa Energía San Juan debía comprar y entregar los equipos que aseguren el aporte eléctrico durante un corte de luz a pacientes electrodependientes. Inclusive, un fallo judicial de agosto confirmó tal exigencia, pero no hubo novedades hasta que ayer se destrabó el tema. El gobernador Sergio Uñac encabezó un acto en el que se encaró la compra de 60 unidades, cuyo dinero saldrá del Fondo Provincial de Energía. Es decir, el mismo fondo del que la compañía iba a sacar los recursos para cubrir la compra de los aparatos, pero como no avanzó en tal sentido, la provincia llevó adelante la adquisición, tal cual había sido el compromiso del mandatario con los familiares de los pacientes. Energía San Juan sí realizará las instalaciones de los equipos.

A través de un concurso de precios, se anotaron tres empresas que brindarán los Sistemas de Alimentación Ininterrumpida (SAI), o UPS por sus siglas en inglés. Según confirmaron fuentes oficiales, de no mediar inconvenientes, las unidades estarán disponibles en un mes y en condiciones de ser distribuidas a las 47 personas que hoy están anotadas en el registro provincial. En la compra y provisión de los equipos no solo estuvo la resolución judicial sino que desde la sede local de la Asociación Argentina de Electrodependientes (AAED) habían hecho el reclamo ante el defensor del Pueblo, Pablo García Nieto, quien había intimado a Energía San Juan.

La obligación de la provisión de los equipamientos a los pacientes está fijada por la Ley 1.813-A. La norma establece que la compañía distribuidora entregará en comodato las UPS y que el usuario tendrá una bonificación del 100 por ciento del consumo mensual de energía. El titular del EPRE, Jorge Rivera Prudencio, dio un pantallazo general sobre el tema en conferencia de prensa, pero luego evitó el contacto con los periodistas. Un tema a consultar era la resolución que había sacado el organismo, la cual fue judicializada, y cómo se llevó a cabo el cambio de la operatoria para beneficiar a los pacientes.

Graciela Espejo, presidente de la AAED, explicó que su hermano tiene ocho aparatos conectados, entre ellos, un respirador y una bomba de alimentación, por lo que "si hay un corte de luz, se hace funcionar un grupo electrógeno, todas las horas que dure el apagón. Eso implica un gasto extra, porque el grupo se alimenta de nafta". Además, indicó que los momentos más críticos que vivieron las familias que tienen parientes electrodependientes fueron el corte masivo de luz que tuvo el país en junio pasado y las fallas eléctricas que sufrió San Juan por el viento del 24 de diciembre. "Varios pacientes tuvieron que ser trasladados a los hospitales porque en sus casas ya no podían estar. Siempre estamos con el corazón en la boca cuando hay un corte grande". Una situación similar vive Alma Rubiño (Ver recuadro).

Tras el episodio del fin de año, AAED se reunió con el defensor del Pueblo, quien intimó a la empresa de energía a cumplir con la ley.

Por otro lado, según Espejo, hay unas 20 familias más anotadas en Salud Pública para adquirir el beneficio.

Las compañías que se anotaron en el concurso de precios fueron SDMI, Trielec y Fase, cuyas ofertas desde los 228 mil hasta los 314 mil dólares.


Trámite

Para ser beneficiarios de la asistencia, los pacientes electrodependientes deben anotarse en un registro en Salud Pública. El trámite debe ser homologado por un médico. La inscripción demanda menos de un mes.

Inversión

20  Son los millones de pesos que necesitará la provincia, como máximo, para la compra de los 60 equipos de UPS destinados a los pacientes electrodependientes.

  • 9 años de lucha ininterrumpida

Alma Rubiño (9) sufre de atrofia muscular espinal grado 1, una enfermedad neuromuscular degenerativa y progresiva que la obliga a tener un respirador las 24 horas. El equipamiento que necesita incluye un saturómetro, un humidificador, una bomba de infusión y un aspirador de secreciones. Su padre Mauricio resaltó que la UPS es clave ante el caso de un corte de luz.