El Gobierno nacional reconoció ayer que Sergio Schoklender pudo ‘haber defraudado a las Madres de Plaza de Mayo‘ y renovó la defensa de su presidenta, Hebe de Bonafini, mientras que el juez federal Norberto Oyarbide fue designado para investigar una denuncia por ‘lavado de dinero‘ y ‘defraudación‘ al Estado.

Encargándose de despegar a la Casa Rosada de Schoklender, el ministerio del Interior, Florencio Randazzo pidió a los jueces ‘investigar hasta las últimas consecuencias‘ a Schoklender, y señaló que ‘en todo caso, lo que habrá ocurrido es que ha defraudado a las Madres de Plaza de Mayo, lo que sería muy lamentable‘.

El ex apoderado de la Asociación Madres de Plaza de Mayo, Sergio Schoklender, renunció a su cargo la semana pasada. Fue denunciado ayer por un fiscal por presunto delito de lavado de dinero y defraudación a la Administración Pública.

El fiscal Raúl Pleé, titular de la Unidad Fiscal de Investigación de Lavado de Dinero, formalizó la presentación judicial tras recibir el miércoles un informe de la Unidad de Información Financiera (UIF), en el que se investigan presuntas irregularidades en la compra de terrenos para el plan de viviendas que lleva adelante la entidad humanitaria con apoyo del gobierno de Cristina Fernández de Kirchner.

Por otro lado, la presidenta de Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, insultó ayer al jefe de Gobierno, Mauricio Macri, por entender que ‘no hace nada‘ por la pobreza. De Bonafini insultó a Macri en el contexto de la tradicional ronda de las Madres de Plaza de Mayo, ocasión en la que recibió el apoyo de funcionarios del gobierno nacional, dirigentes sindicales y kirchneristas, y dirigió un breve discurso.

En medio de todo el escándalo, el bloque de diputados porteños del PRO (macrismo) presentó ayer un proyecto para crear una comisión investigadora especial de las obras que realizaba la Asociación Madres de Plaza de Mayo en la Ciudad.