Héctor Adrián Capaccioli, ex Superintendente de Servicios de Salud (SSS) y ex recaudador de la campaña presidencial de Cristina Fernández de Kirchner, fue procesado ayer por "malversación de caudales públicos y abuso de autoridad y violación de los deberes de los funcionarios públicos" en la causa de la "mafia de los medicamentos".

La medida fue dispuesta por el juez federal Norberto Oyarbide, quien responsabilizó a Capaccioli de haber otorgado unos 48 millones de pesos a 52 obras sociales para ser destinados a programas de prevención de las enfermedades, pero sin explicar el criterio utilizado para seleccionar a esos entes de salud. Y también le achacó haber gastado dinero de la "caja chica" de la Superintendencia de manera superflua, como un strapless, un lupa por 500 pesos y mates por 1.300 pesos que -según Capaccioli- eran regalos de cortesía protocolares.

Para la "malversación" que se le imputa a Capaccioli, el Código Penal contempla penas que van hasta los tres años de cárcel, aunque en una variante de esa figura podría llegar hasta los 10 años: es en el caso de que se comprobara que "sustrajo" esos fondos que tenía a su cargo para "administración, percepción o custodia".

En cuanto al otro cargo que se le imputa -"abuso de autoridad y violación de los deberes de los funcionarios públicos"- la ley contempla una condena de un mes a dos años. Además, el juez Oyarbide le impuso un embargo de 500 mil pesos y también dispuso el procesamiento de tres de los funcionarios que acompañaron al ex recaudador "K" en la SSS. Se trata de Fernando José Scopinaro y Osvaldo Oscar Cochlar -subgerente y gerente de Gestión Estratégica de la SSS, respectivamente- y Horacio Agustín Ballesteros, ex gerente de Asuntos Jurídicos de ese organismo.