Acordado el aumento a los maestros, una especie de test para la negociación salarial en el ámbito estatal, está todo dispuesto para que hoy el Gobierno, en la Mesa de Relaciones Laborales, haga la primera propuesta al resto de los gremios de la administración pública provincial. En una primera tanda les tocará a ATE, UPCN, ATSA, Viales y a SOEME y luego será el turno de los sindicatos de la salud, aunque ese ámbito tiene sus propias características porque negociarán a su vez en dos grupos distintos.
Los representantes gremiales ya adelantaron en el primer encuentro, que tuvo lugar el martes pasado en la Sala Huarpe del Ministerio de Gobierno, que sus pedidos están en una franja ubicada entre el 20 y el 30 por ciento, pero siempre sobre los básicos. No quieren sumas fijas porque dicen que achatan la pirámide salarial. Y solicitan una especial atención al llamado escalafón seco, que es la franja de empleados que no tienen ningún tipo de adicionales.
Desde el sector oficial nadie se animó a hablar de cifras porque es un tema altamente sensible en el Gobierno. Al punto que el propio gobernador José Luis Gioja salió a desautorizar al ministro de Gobierno, Emilio Fernández, cuando habló de que el incremento podría oscilar entre el 10 y el 15 por ciento.
En cualquier caso no sería menos del 14 por ciento, porque es el incremento que ya les concedieron a los 15.000 docentes de la provincia, a partir del 1ro. de marzo, es decir que lo percibirán con el próximo sueldo. El jueves, en un hecho que no se repetía desde hace 6 años, el Gobierno provincial abrochó un acuerdo con los gremios de la educación, UDAP, UDA y AMET, sin que fuera necesario llegar al conflicto, es decir paros o la judicialización de la pelea. Otro sector que está siguiendo de cerca estas negociaciones es el de los municipales, que después hará sus reclamos a los intendentes.