El jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, y la conductora de televisión Susana Giménez fueron agredidos ayer por un grupo que arrojó huevos cuando se retiraban de un acto en el barrio de Flores, donde inauguraron la Casa de las Madres del Paco.
El hecho fue protagonizado por personas que se encontraban fuera de la sede, mientras el PRO rechazó la agresión y la adjudicó a "un grupo kirchnerista". "Fue un claro ataque político. Se presentaron al lugar a agredir, en ningún momento pidieron una reunión con alguien o presentaron algún reclamo", dijo la ministra de Desarrollo Social de la Ciudad, María Eugenia Vidal.
Por su parte, el vocero de Macri Ivan Pavlovsky, explicó que "cuando Macri salía a la calle, un grupo de militantes que decían responder a Alicia Kirchner le arrojó un huevo al jefe de Gobierno, que estaba acompañado por Susana" y agregó que "esto muestra la intolerancia a la cual nos tiene acostumbrado el kirchnermismo".
El hecho se produjo a las 11,30 de la mañana en el barrio Flores donde se realizó la inauguración del centro de rehabilitación. Al evento había sido invitada Susana Giménez.
Luego del incidente, integrantes de la corriente Martín Fierro salieron a pedir disculpas a la diva y señalaron en un comunicado que el huevazo era para Macri y que no quisieron agredir a Susana. "Para evitar malas interpretaciones, decimos que valoramos el enorme esfuerzo que hacen las Madres contra el Paco para luchar por los pibes y que no tenemos ningún tipo de problema con Susana Giménez y hacemos responsable a Macri por la situación que les hizo pasar", acotaron.