La Dirección de Control y Reconocimientos Médicos de la provincia, la ex Junta Médica, ha puesto en marcha, por ahora a modo de prueba, un nuevo sistema informático para administrar el uso de las licencias médicas que solicitan los empleados públicos, incluidos los docentes. La intención es afinar los controles para terminar con los abusos que algunos agentes vienen realizando, aprovechando las debilidades del método actual, según explicó el titular del área, Miguel Díaz Garay.

El cambio se inscribe en la política implementada desde el Ministerio de Salud Pública de la provincia de ajustar los controles y aumentar las visitas domiciliarias para constatar que el trabajador efectivamente se encuentra enfermo y de esa forma ajustar la fiscalización de las licencias por enfermedad.

En la actualidad, los legajos del personal se llevan en forma manual y están guardados en una gran habitación del edificio de Central y Catamarca. En total tienen en los archivos unas 50.000 carpetas con las históricas clínicas y los permisos que han venido solicitando los empleados públicos. Si bien el personal de la administración pública, incluidos los maestros, aunque sin considerar a los municipales, ronda las 33.000 personas, en el depósito hay todavía carpetas de gente que ya se jubiló y que incluso falleció, pero que no han sido descartadas.

El nuevo sistema permitirá llevar el historial médico de cada agente en forma actualizada porque hasta se escanearán e incorporarán los estudios médicos, el método será rápido y ágil y permitirá actualizar las estadísticas en forma permanente. De ese modo buscan reducir el número de licencias de aquellos agentes que, aún estando sanos, aprovechan algunos puntos vulnerables del sistema actual para solicitar partes médicos.

Por ejemplo, el nuevo archivo informático tendrá la foto y todos los datos filiatorios del empleado y se le incorporará la base de datos de la Obra Social Provincia, en la que figuran los médicos que el agente visitó y la medicación que toma, de acuerdo a las recetas solicitadas. Así, por ejemplo, si un agente con permiso por tratamiento psiquiátrico no ha solicitado medicación para su mal en el último tiempo es una señal que advertirá que se puede tratar de un permiso irregular. Así las cosas el agente puede sufrir la baja del parte solicitado.

Para el agente, el nuevo sistema también será más ágil porque, sin necesidad de ir hasta la repartición en la que trabaja, como ocurre en la actualidad, podrá comunicarse en forma telefónica y solicitar la carta médica y directamente concurrirá a la Dirección de Control y Reconocimiento Médicos para que lo revise el médico de la repartición y constate el mal que padece.

El nuevo sistema ahora está funcionando a modo de prueba y la intención es que, en alrededor de dos meses, esté trabajando a pleno. Para eso falta cargar al sistema los datos que hasta ahora se venían llevando a modo manual y agregarle la base de datos de la Obra Social Provincia.

De todos modos, el director Díaz Garay aclaró que el archivo actual no desaparecerá en una primera etapa porque es fuente de pruebas ante cualquier controversia, pero que con el paso del tiempo se irá descartando hasta que se pueda prescindir totalmente de el.