Nacieron el mismo día, con escasos minutos de diferencia. Sus nombres comienzan con la misma letra. Y son inseparables hasta para cumplir con su obligación cívica. Se trata de Maximiliano, Matías, Mauricio y Melina Barbarán de los Ríos, los cuatrillizos que nuevamente concurrieron juntos a votar.
No todos votan en la misma escuela, de todos modos los cuatro van juntos a participar de la elecciones porque, según contaron, son inseparables pese a tener un carácter totalmente diferente.
‘Siempre hemos vivido las elecciones con total responsabilidad y en familia porque así no nos inculcaron nuestros padres. Jamás nos quejamos por tener que venir a votar y jamás dejamos de participar en una elección. Siempre lo hicimos los cuatro juntos, aunque votamos en escuelas diferentes, como acostumbramos a hacer la mayoría de las cosas‘, contó Maximiliano.
Tienen 24 años, viven con sus padres y ninguno de los cuatro tiene pensado mudarse todavía. Aunque bromean con que ya no se soportan unos a otros, no dejan de admitir que les es difícil imaginar una vida separados y sin una mamá que les lleve el desayuno a la cama como lo hace Rosana hasta el día de hoy.
‘Mi vieja tiene el cielo ganado desde que nacimos. Pobre, yo no sé como hace para seguir aguantándonos. Yo no sé si podría criar tantos hijos a la misma vez. Hay que hacerle un monumento‘, sostuvo Matías que fue el último en votar. Lo hizo en el Colegio Parroquial de Santa Lucía y con la compañía de sus hermanos, que no pudieron contener las ganas de gastarlo al verlo en una cola interminable de gente que esperaba votar. ‘Te calentamos la comida cuándo llegués‘, le dijeron mientras caminaban hacia la puerta del colegio para irse, pero no lo hicieron. Se quedaron en la vereda a esperalo.

