San Juan 6 de septiembre.- Continuando con los testimonios de personas ofrecidas por la defensa de Carlos Machi, en la mañana sólo pudo declarar Héctor Carelli, Jefe de Área Expropiaciones de Fiscalía de Estado. El extenso cuestionario se centró, principalmente, en la causa caratulada Anes contra Estado Provincial, juicio de expropiación de uno de los tantos terrenos que fueron necesarios para el Dique Cuesta del Viento. El funcionario reconoció su firma en los expedientes y dejó en claro que el Fiscal de Estado de ese entonces, Mario Díaz, sabía todo lo que ocurría en las causas.
“Hasta el 2007 todas las notificaciones y órdenes, las daba el Fiscal de manera oral. A partir del 2008 eso se cambia y pasan a ser por escrito. El Fiscal de Estado sabía de todas y cada una de las causas de expropiaciones que se tramitaban”, afirmó Carrillo.
Reconoció, además, su firma en una gran número de expedientes que se le acercaron hasta el banquillo.
Cabe aclarar que la causa caratulada Anes contra provincia de San Juan, ocupó el centro de las consultas. Dicho proceso terminó con el pago de más de 2 millones de pesos, por parte del fisco a los herederos de Anes por la expropiación de un terreno del actual dique Cuesta del Viento.
En otra etapa de su declaración Carrillo expresó que “nunca vi el informe que Fiscalía de Estado envió al Ministerio de Hacienda para que se efectué el pago. Sé que se aprobó el pago, por el entonces ministro de Hacienda Aldo Molina, y se terminó pagando algo así como $2 millones y medio”, afirmó.
Muy nervioso
Carrillo pasó por varios momentos complicados en su declaración. Notablemente nervioso, en un momento pidió autorización para sacar “un machete” – así lo definió – para poder seguir su declaración y contestar las preguntas de la parte defensora.
Luego pidió disculpas al Tribunal y los presentes, porque según su propia declaración estaba "desvariando".
Por último, durante toda la mañana Carrillo recibió llamados de atención sucesivos por parte del Tribunal, ya que a la hora de responder las preguntas las contestaba a las partes y no a quien se las hacía, que era el Jurado de Enjuiciamiento.