La CGT local decidió meterse en la disputa que mantienen el Sindicato Unión Obreros y Empleados Municipales (SUOEM) y la Municipalidad de la Capital. Lo hizo a través de un comunicado, en el que cuestiona a la gestión del intendente Marcelo Lima por no aplicar la escala de haberes que fija el Convenio Colectivo de Trabajo. Sin embargo, no quiso mezclar las cosas y a través de uno de sus dirigentes, expresó que es una defensa a los trabajadores y no al líder del gremio, Pascual Manchineles, que mientras estalló el conflicto, fue denunciado en la Justicia por haber percibido el sueldo y la jubilación al mismo tiempo.

La CGT salió a tomar posición cuando el enfrentamiento en la ciudad está en su punto más caliente. Las medidas de fuerza del SUOEM llevan más de 15 días consecutivos en reclamo de la implementación de los sueldos que establece el Convenio Colectivo, ayer el municipio despidió a más pasantes por adherir, hubo denuncias penales cruzadas entre funcionarios y la cúpula del gremio y los servicios de recolección de basura y limpieza siguen disminuidos (Ver aparte).

Como si fuera poco, se suma el caso Manchineles, el eje principal de las convulsionadas horas que se viven en Capital. En pleno conflicto, el municipio comprobó que el dirigente percibió una doble remuneración -como jubilado y como empleado en actividad- y como eso está prohibido, hizo una denuncia penal por presunto fraude contra la administración pública.

A través del comunicado, la central obrera que dirige Eduardo Cabello manifiesta su "malestar" con el intendente Lima, por "desconocer el Convenio Colectivo". Además, entre otras cosas, asegura que es una "actitud reprochable, más aún siendo de parte de un gobierno democrático".

Cabello no respondió los llamados de este diario, pero el que sí habló en representación de la CGT fue el camionero Enrique Castro, uno de los que firmó. Según el gremialista, "es un apoyo a los trabajadores, porque la vez que se viole una convención de trabajo, los vamos a salir a defender". Y al mismo tiempo, aseguró que el escrito nada tiene que ver con la situación de su colega Manchineles, "porque esa es otra cosa, nada tiene que ver en esto".

En la Capital, las respuestas fueron moderadas. Lima buscó evitar polémicas y aseguró que con la CGT tiene muy buen diálogo. Mientras que el secretario de Gobierno, Ricardo Pintos, repitió lo que vienen diciendo desde el año pasado: que el "Convenio Colectivo es incumplible", a tal punto que desde que se firmó, cuando Javier Caselles era intendente, "ninguna gestión lo ha podido aplicar".

Castro habló del tema Manchineles a título personal y opinó que "pueden haber existido culpas compartidas". Del municipio, "por no darle la baja como trabajador en actividad", y del sindicalista por no avisar que le salió la jubilación para que no le siguieran pagando el sueldo. Justamente el silencio del sindicalista es uno de los puntos principales de la denuncia en su contra. Según el camionero, "puede haber sido una picardía y después se dio cuenta que cometió un error".

El referente de Hugo Moyano en la provincia adelantó que el caso "seguramente lo vamos a tratar y tomaremos una posición como institución".