Faltazos. En la feria de julio no hay atención al público, salvo para los juzgados de turno. El año pasado, tan sólo el 34 por ciento de los magistrados de los fueros Penal, Civil y Laboral asistió a sus puestos, tras un relevamiento de este medio.

 

Si bien desde hace dos décadas existe una acordada que le marca a los jueces que el receso invernal es para trabajo interno, cosa que la Corte de Justicia recordaba año tras año, lo cierto es que el aviso caía como palabras en el viento y la mayoría no lo cumplía. Por eso, el máximo tribunal retocó ayer la normativa y dispuso que aquellos que no estén de turno presenten un plan de tareas a desarrollar en la llamada feria de julio, con la respectiva distribución del personal. Con esa movida, el ministro Guillermo De Sanctis aseguró que se cumplirán tareas en todas las dependencias y advirtió que el incumplimiento de una disposición superior "es una falta grave" y que habrá supervisión de la Dirección de Control de Gestión, "mecanismo que antes no existía".

El receso invernal de Tribunales comenzará el martes que viene y se extenderá por dos semanas en total. Ante la consulta si un magistrado puede presentar un esquema de trabajo por siete días y que el plazo restante lo cubra un secretario, el cortista indicó que se analizará y que dependerá de la situación de atraso en la que se encuentre el juzgado, pero remarcó que siempre debe haber alguien porque tareas no faltan. Si bien quedan tres días para el inicio de la feria, el ministro señaló que hay jueces que están en trámite de presentar sus respectivos planes. Pero en el caso de aquellos que no lo hagan por la cercanía de la fecha, destacó que se hablará con ellos para que informen cómo desarrollarán sus acciones.

La finalidad del receso invernal es para que los magistrados adelanten trabajo atrasado y se acerquen lo más que puedan a un despacho al día. Es que salvo los que se encuentran de turno, el resto no brinda atención al público. La propia Corte en muchas ocasiones ha señalado en acordadas que existe "trabajo interno atrasado, así como un número considerable de causas a sentencia". Pero en todos estos años no ha hecho nada para que la regla se cumpla. Sucede que muchos magistrados miran para otro lado y no van y la feria termina siendo unas minivaciones. De hecho, en el relevamiento que el año pasado hizo este medio en los fueros Penal, Civil y Laboral, sólo el 34 por ciento de los jueces estuvo en sus oficinas. El panorama no es alentador en Tribunales, ya que según las propias estadísticas del Poder Judicial, en 2015 se resolvió sólo el 18,85 por ciento de todas las causas que estaban dentro del sistema. En 2016 la cifra empeoró, ya que cayó al 13,6 por ciento sobre un total de 518.153 causas. Los datos de 2017 hasta el momento no han sido publicados.

Detalles: Feria de enero

En la feria de enero se otorga la licencia anual reglamentaria. La misma podrá ser fraccionada hasta en dos períodos, a juicio de autoridad competente por razones de servicio. La licencia deberá gozarse y no podrá compensarse en dinero.

La nueva acordada, que lleva el número 92 y la firma de todos los ministros, señala que en la feria de invierno "deberá contarse con la asistencia de magistrados, funcionarios y empleados". Además indica que los juzgados que no estén de turno deberán presentar el esquema de trabajo y organización "referido a las tareas que se desarrollarán durante el receso, y la distribución de los recursos humanos que se dispondrán para tal fin".

De Sanctis resaltó que la normativa es de cumplimiento obligatorio y que inclusive es aplicable el acuerdo del mes pasado, en el que se obliga a los jueces a trabajar en la tarde con un mínimo de 10 horas semanales. El recargo de tareas va a tono con la demanda social que exige respuestas rápidas del Poder Judicial de todos aquellos que acuden por algún conflicto judicial. Son aportes para reducir la morosidad judicial, acorde con la responsabilidad de los funcionarios y sus cargos bien rentados. No obstante, por lo bajo hay críticas de algunos magistrados.