La primera y única condena que se impuso en San Juan contra un piquetero, fue ratificada por los miembros de la Corte de Justicia provincial. Raúl Abrego había recurrido la sentencia a 3 años de prisión en suspenso que le cayó encima por atacar con piedras la Municipalidad de Chimbas, pero el máximo tribunal de justicia de la provincia consideró que los hechos que se le imputan quedaron ‘acreditados en forma contundente‘ y confirmó cada uno de los términos del fallo. Si vuelve a cometer un delito, quedará privado de la libertad.

Abrego es uno de los piqueteros más conocidos de la provincia. Encabeza el Polo Obrero y desde hace años organiza marchas para reclamar por, entre otras cosas, beneficios sociales y viviendas. Y por es es frecuente verlo encabezando protestas en torno al Centro Cívico o por las calles céntricas. Fue así que en febrero de 2006 participó de una numerosa protesta por bolsones de mercadería en las puertas del municipio chimbero y todo terminó en escándalo. Hubo una lluvia de piedras de parte de los manifestantes, que dejaron vidrios y bienes públicos destrozados.

El dirigente fue denunciado por las autoridades del municipio (en ese entonces, el intendente era el justicialista Eduardo Atámpiz), que le imputaron ser quien provocó los desmanes. El juez de Instrucción Guillermo Adárvez lo procesó, el año pasado fue a juicio y la Sala II de la Cámara Penal lo condenó por los delitos de incitación a la violencia colectiva y daño agravado. Pero el castigo no quedó firme, porque la defensa de Abrego interpuso una recurso de casación ante el máximo tribunal para que sea revisado.

Los cortistas Abel Soria Vega, Juan Carlos Caballero Vidal y Adolfo Caballero consideraron en su fallo que en el proceso quedó debidamente comprobado que el piquetero fue quien incitó los hecho violentos. Y citan testimonios aportados a la causa que señalan que Abrego había anticipado en días previos que ‘si no le daban mercadería se iba a armar‘. Además, sostienen que ‘el grupo era liderado‘ por el dirigente y que fue el autor de la patada que rompió los vidrios de la puerta de acceso al edificio chimbero.

El caso tuvo repercusión nacional. Cuando estuvo detenido en el Penal de Chimbas por la causa, hizo una huelga de hambre y dirigentes nacionales del Polo Obrero, como Marcelo Ramal y Gabriel Solano, presentaron un petitorio en la Casa de San Juan en Buenos Aires, reclamando la ‘inmediata libertad‘ del dirigente. Y en San Juan, sus seguidores llegaron a realizar una toma pacífica de la Iglesia Catedral, también para reclamar que lo dejaran libre.

Cuando fue condenado, Abrego insistió una y otra vez que ‘nunca tiré una piedra ni forcejeé con la Policía‘. Y agregó que ‘desde el 2006 hasta la fecha hay chicos que siguen comiendo de la basura‘.

Abrego podría verse ahora en un aprieto. Lo condenaron por delitos que son excarcelables, por lo que no irá a prisión. Sin embargo, tiene otras causas penales pendientes y si eventualmente fuera encontrado culpable, tendría que cumplir el primer castigo en forma efectiva, es decir quedará detenido. Y como periódicamente realiza manifestaciones al frente del Polo Obrero en reclamo de ayudas sociales y de viviendas, estará en el ojo de la tormenta.

En San Juan, los grupos piqueteros no participan en hechos de violencia, como el que ocurrió en Chimbas, sino que encabezan manifestaciones pacíficas en reclamo de ayudas oficiales.