Al frente. El rector Oscar Nasisi y la vice Mónica Coca encabezaron el reclamo de desfinanciamiento por parte del Gobierno nacional. Estuvieron acompañados por representantes de los docentes, no docentes y de los alumnos.

Toda la comunidad de la Universidad Nacional de San Juan (UNSJ), autoridades, gremios docentes, alumnos, egresados y personal no docente, viene encarando una cruzada contra lo que califican como el desfinanciamiento de la institución por parte del gobierno macrista. Y para no detener el funcionamiento y hacerle frente a los gastos operativos, desde la casa de altos estudios le vienen echando mano a un fondo especial constituido con recursos propios. Es que Nación destinó para este año 148 millones de pesos para las erogaciones que comprenden el pago de la luz, agua, gas y comunicaciones, entre otros, lo que representó un aumento de tan sólo el 5,71 por ciento con respecto a 2017. Teniendo en cuenta que la inflación acumulada a julio fue del 19,6 por ciento, según el Indec, el ajuste que viene sufriendo la UNSJ es de casi 14 puntos, lo que significa que ha dejado de percibir unos 20,5 millones de pesos por actualización.

La situación se agravará debido a que ya está proyectada una inflación del 4 por ciento para agosto y los cálculos más optimistas indican que el índice de precios llegará a fin de año a un total del 30 por ciento. Así, ese 5,71 por ciento que se presupuestó para gastos de funcionamiento quedará totalmente desfasado. Y si bien el Congreso había aprobado una ley con una partida especial para todas las universidades nacionales y a la de San Juan le correspondían 25 millones de pesos, desde la Secretaría de Políticas Universitarias de la Nación adelantaron, de manera verbal, que no se girarán los fondos para nadie porque no fue presupuestado por el Ejecutivo, indicaron en la institución local. No obstante, el secretario Administrativo Financiero, Pablo Padín, aseguró que el normal funcionamiento de la UNSJ está garantizado, debido al fondo especial que tienen, el cual ronda los 30 millones de pesos y está depositado como plazo fijo en el Banco Nación. El fondo se constituyó con remanentes de liquidaciones de sueldos mal calculadas que reconoció Nación (ver dato). Es decir, la casa de altos estudios viene costeando y solventará los gastos operativos con fondos propios, cuando la Nación históricamente ha financiado ese rubro. De esa manera, la institución universitaria se priva de invertir los aportes a obras o becas.

La unidad en el reclamo de todas las patas de la universidad quedó reflejada el 1 de agosto, cuando el rector Oscar Nasisi y la vice Mónica Coca, más referentes gremiales de los docentes y de los no docentes y representante de los alumnos encabezaron un acto en defensa de la institución. Luego, hasta las autoridades se plegaron a la marcha de los profesores que reclaman una actualización salarial y avalaron los paros que vienen realizando (ver recuadro). Incluso el gobernador Sergio Uñac manifestó ayer que "nos unimos al reclamo. He estado reunido con el rector y es cada vez mayor el problema de financiamiento". A su vez, agregó que "no entiendo a este desfinanciamiento, como otros tantos que hay en obra pública".

El eje es el escaso aporte del macrismo para los gastos de funcionamiento de este año desde su origen y la negativa a su actualización pese a la escalada inflacionaria. La partida para este ítem pasó de 140 millones de pesos en 2017 a 148 millones para 2018, una suba de tan sólo 5,71 por ciento. Dichos fondos son para pagar los servicios básicos, el mantenimiento de computadoras, resmas de papel, la limpieza, servicio de seguridad, entre otros. En cuanto a los sueldos de los docentes, que se lleva el 95 por ciento del presupuesto, los recursos están garantizados y están atados a las paritarias.


Composición
 

En 2016, todas las universidades reclamaron a la Nación por diferencias en aportes y contribuciones salariales mal calculadas y tuvieron el OK. Así se generó un remanente que fue a parar a un fondo especial, que tiene unos 30 millones de pesos.

Presupuesto

2.701

Millones de pesos es el presupuesto 2018 de la UNSJ. Los gastos de funcionamiento representan el 5,4 por ciento.

Puja salarial con los docentes

 La falta de un acuerdo salarial con los docentes universitarios es otro de los ejes que marcan como el desfinanciamiento. A nivel nacional, la Conadu Histórica y Conadu, que tienen su representación en San Juan a través de Adicus y Sidunsj respectivamente, vienen pidiendo un aumento salarial del 30 por ciento. El macrismo sólo ha destinado un 5 por ciento desde mayo, que, según explicó Pablo Padín, secretario Administrativo Financiero, viene siendo enviado para la liquidación de los haberes. Pero la Nación además ofertó un 5,8 por ciento a agosto no acumulativo, totalizando un 10,8% a ese mes, según informó Adicus en su momento. La propuesta fue considerada insuficiente, lo que prolongó las medidas de fuerza.

De hecho, desde ese gremio habían señalado que con esta semana se alcanzarán los 32 días de paro, el mismo nivel de lucha de 2014 y muy cerca de los 35 días sin actividades en 2015. La vicerrectora Mónica Coca había manifestado que los contenidos esenciales en los colegios preuniversitarios estaban asegurados, pero no pudo garantizarlos si los sindicatos continuaban con las medidas de fuerza.

Los sueldos del personal están garantizados por ley y se actualizarán una vez que estén definidos por paritaria.