Cuando José Luis Gioja y Roberto Basualdo jugaron en el mismo equipo para las elecciones nacionales de 2001, sería la última vez que estarían juntos y estrecharían sus manos en una victoria compartida. Fue la noche del 14 de octubre, fecha en la que Gioja resultó electo senador y Basualdo obtuvo el cargo de diputado nacional. El triunfo sirvió para la consolidación política de ambos, quienes en el 2003, en las elecciones provinciales para gobernador, tomarían caminos diferentes. A partir de esa fecha, los dos se enfrentarían en los sucesivos comicios. Gioja, al frente de la estructura del PJ, manejó las riendas de la provincia durante 9 años (y aún le quedan 3 más), mientras que Basualdo se abrió del justicialismo, armó su partido y logró convertirla en la segunda fuerza de San Juan.

Hace exactamente 11 años, el Congreso nacional renovaba senadores y diputados, y las elecciones significaban una prueba de fuego para la gestión de la Alianza, tanto a nivel nacional y local, que comenzaba a enfrentar una dura crisis social. El resultado volcado en las urnas reflejó el renacimiento del peronismo que se afirmaría en el poder.

Gioja ocupaba una banca en el Senado desde 1995 y en un reñido comicio con la Alianza en 2001, la fórmula que encabezaba logró una victoria ajustada, con casi el 36 por ciento de los votos, lo que le permitió renovar el puesto. Por su parte, Basualdo lideraba la lista de candidatos a diputados nacionales y consiguió el triunfo con más del 38 por ciento de los sufragios, conquistando de esa manera, su primer cargo electivo.

En la Cámara Alta, el senador Gioja mantuvo la presidencia del bloque justicialista y fue presidente provisional del Senado, lo que le permitió estar al frente de la presidencia de la Nación durante algunas ausencias de Eduardo Duhalde, por entonces, a cargo del Ejecutivo. Con esos antecedentes y el apoyo orgánico del PJ en San Juan, se perfiló como el candidato para las elecciones provinciales de 2003.

Por el lado de Basualdo, ocupó su banca en la Cámara Baja, pero también se plantó para disputar la carrera a gobernador. En una interna del peronismo, el diputado podía quedar relegado ante la figura del senador y se jugó a ir por afuera del justicialismo. Así armó su partido, Producción y Trabajo, con el que compitió contra Gioja en 2003 y en las dos elecciones siguientes, en las que fue derrotado. Sin embargo, su fuerza se convirtió en la segunda opción electoral, desplazando a un partido histórico como el bloquismo.