Las causas que llegaron a la Cámara de Casación Penal, el máximo tribunal de apelación en material penal, crecieron casi un 600 por ciento en los últimos diez años, según lo demuestran las estadísticas que se dieron a conocer ayer oficialmente a través del Centro de Información Judicial (CIJ).

El dato parece una consecuencia directa de los cuestionamientos a la Justicia: cada apelación demora las medidas dispuestas por un juez, mientras que una condena no está firme si los acusados tienen posibilidades de que un tribunal superior revise el veredicto en su contra.

La Cámara de Casación Penal es el tribunal penal más importante del país y la instancia anterior a la Corte Suprema de Justicia. Incluso, el ex presidente Néstor Kirchner había fustigado a ese tribunal públicamente en marzo del 2007, por las demoras que se generaban en esta instancia en las causas por crímenes de lesa humanidad. "¿Qué pasa en la Cámara de Casación, donde están parados por años juicios que deberían estar en marcha?", había reprochado Kirchner, al iniciar una polémica y la posterior renuncia de Casación del entonces presidente, Alfredo Bisordi.

Según demuestran las estadísticas conocidas ayer a través de la página de información de la Corte Suprema, en el 2000 ingresaron 896 casos al tribunal de Casación, mientras que en el 2010 hubo 6.147 planteos a resolver, un número ligeramente inferior al que había habido en 2009 (6261 expedientes). No obstante, los voceros de Casación subrayaron que durante el 2010 se dictaron "7.547 resoluciones, es decir que se resolvieron 1.400 casos más de los ingresados".

El CIJ reportó que "el incremento de casos a tratar por Casación en funciones se debe a la incorporación con jerarquía constitucional del derecho al recurso del imputado contra las sentencias condenatorias o decisiones importantes del proceso". Este fenómeno se produjo a partir de la reforma constitucional de 1994 y el reconocimiento de un recurso de casación amplio fue consagrado por la Corte Suprema de Justicia de la Nación, en septiembre de 2005, en el fallo "Matías Casal", se indicó.

La Cámara Nacional de Casación Penal cuenta con cuatro salas, cada una integrada por tres jueces, composición que no fue alterada desde su creación, en 1992. No obstante, varios de sus puestos están siendo subrogados y a fines del año pasado el Consejo de la Magistratura elevó al Poder Ejecutivo una serie de ternas de postulantes. "Desde el tribunal se resaltó que mediante la ley 26.371 se convirtió exclusivamente a esa instancia en Cámara Federal de Casación Penal. Es decir, que es encargado de resolver sólo las cuestiones federales, que representan, aproximadamente, el 55 por ciento de la carga del trabajo que ingresa", señala el CIJ. También se detalla que "se creó otra Cámara para resolver las cuestiones del fuero Nacional, frente al incremento de casos, la necesidad de brindar mayor agilidad al trámite y resolución de los recursos de casación, y la necesidad de resolver en tiempo razonable las cuestiones vinculadas con delitos de lesa humanidad", se agregó.