A las 9 de hoy, en el entrepiso del edificio del Rectorado, en Mitre y Jujuy, dará comienzo el primer juicio oral y público en la provincia por delitos de lesa humanidad cometidos durante la dictadura militar, que tiene como imputados a los Tejada, un matrimonio integrado por Luis Alberto Tejada, un ex militar, y Raquel Josefina Quinteros, ama de casa. Están acusados de haberse apropiado de un bebé hijo de desaparecidos, aunque ahora gozan del beneficio de la libertad.

Tejada, un ex militar que desde 1975 a 1982 estuvo en el Destacamento de Inteligencia Nro. 144 de Mendoza, y su esposa, que ahora viven en San Juan y por eso el juicio estará a cargo del Tribunal Oral en lo Criminal Federal de la provincia, están acusados por la apropiación y supresión de identidad de Jorge Guillermo Martínez Aranda, según figura en el sitio web de Abuelas de Plaza de Mayo. El joven, que hoy tiene 32 años, pero que habría sido apropiado cuando tenía menos de un año, es hijo de Francisco Luis Goya y María Lourdes Martínez.

Durante su exilio en México, como militante de Montoneros, Goya conoció a Martínez y en marzo de 1979 se instalaron en España. En 1980, la pareja con el pequeño vino a Argentina en el contexto de la contraofensiva de Montoneros, pero habrían sido secuestrados en Paso de las Cuevas, en Mendoza.

Luego de esos hechos, el niño habría sido anotado como propio por Tejada y su mujer y por eso están acusados de adulteración de la identidad del bebé, que dio lugar al delito más grave, que es el de la apropiación, retención o ocultación de un menor, que tiene una condena de 5 a 15 años de prisión y que no permite la ejecución condicional de la condena, es decir que es de cumplimiento efectivo.

Según figura en el sitio de Abuelas, la causa se inició el 25 de abril del 2002 por una querella presentada por Emilio Goya, medio hermano de Martínez Aranda, por la desaparición de su padre y de su mujer. Posteriormente se constituyó como querellante Abuelas de Plaza de Mayo y las querellas se unificaron bajo la representación de los abogados Mariano Gaitán y María Inés Bedia, del equipo jurídico de la asociación.

Fue clave que el 25 de julio de 2008, el Banco Nacional de Datos Genéticos confirmó que quien figuraba inscripto como hijo de Tejada y de Quinteros es, en realidad, hijo de Goya y de Martínez.

Dado que Tejada padece una grave enfermedad que afecta a sus cuerdas vocales y le impide hablar, el Ministerio de Desarrollo Humano de la provincia le cedió un laringófono, un dispositivo electrónico que el enfermo puede apoyar en su cuello y genera una vibración que le permite comunicarse.

A lo largo del proceso se prevé que pasen por las audiencias un total de 17 testigos, incluidos familiares del joven apropiado.