Luego de que el miércoles se produjera una salida histórica de magistrados en la provincia, la Corte de Justicia echará mano a dos herramientas para cubrir temporalmente las vacantes generadas y no se resienta el servicio de justicia. Entre las medidas se encuentra la de convocar a trabajar a jueces que ya estén jubilados y designar a otros para que reemplacen provisoriamente (subrogancias) a los que dejarán los cargos vacíos. Según indicó el presidente del máximo tribunal, Guillermo De Sanctis, el mecanismo final se definirá en estos días para que comience a funcionar la semana que viene. El apuro se debe a que entre los magistrados que se irán de sus puestos están todos los integrantes de la Sala II de la Cámara Penal, por lo que el lunes, dicho cuerpo no tendrá integrantes. Por otro lado, otra jueza presentó ayer su dimisión. Se trata de Margarita Camus, titular del Juzgado de Ejecución Penal. La diferencia frente al resto es que la funcionaria lo hizo de manera condicionada a que la Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses) le otorgue la jubilación, lo que se estima que demandará al menos dos meses.

La posibilidad de que temporalmente jueces jubilados sean convocados para regresar al Poder Judicial está establecida en la ley nacional de jubilaciones y pensiones, a la que la provincia está adherida. Dicha norma, en su artículo 16, faculta a la Corte de Justicia a "llamar a ocupar transitoriamente el cargo que desempeñaban en oportunidad de cesar en el servicio u otro de igual jerarquía del Poder Judicial", porque esas personas conservan su "estado judicial". A su vez, De Sanctis aclaró que las personas que pueden ser llamadas son aquellas que tiene el beneficio jubilatorio otorgado, por lo que no comprende a ninguno de los magistrados que el miércoles presentaron su renuncia.

Según indicó ayer el cortista en rueda de prensa, una de esas personas convocables es Silvia Peña Sansó de Ruiz. La exjueza dejó su puesto en la Sala I de la Cámara Penal el 31 de octubre del año pasado, por lo que está en condiciones de ser llamada. Por otro lado, según indicaron fuentes calificadas, otra de la que está en carpeta es Graciela Del Pie, también excamarista Penal, en este caso, de la Sala III, que dejó su puesto en septiembre de 2018. De esa manera, con dos exjueces convocados, la Sala II, que quedó diezmada, podría funcionar hasta que los reemplazantes sean nombrados.

Es más, sobre el proceso de selección de nuevos jueces, De Sanctis indicó que "vamos a transmitir inmediatamente las vacantes al Consejo de la Magistratura. Lo haremos el lunes a más tardar para que se active el proceso de designación. Le vamos a pedir formalmente que acorte plazos en el procedimiento, porque es un número importante y no queremos que los organismos queden vacantes por mucho tiempo". Si bien dentro de los que presentaron su renuncia hay jueces de la Cámara Civil, el vacío generado es diferente al del fuero Penal. En el caso de la Sala I, ese cuerpo contaba con dos jueces, Gilberto Riveros y Pascual Alferillo, y ambos dieron un paso al costado, pero la Cámara de Diputados designará hoy a un nuevo integrante, por lo que contará con un miembro. Así, la Corte deberá nombrar, al menos, un subrogante. Algo similar ocurre con la Sala III, a la que renunció Luis Recio. Los legisladores aprobarán la incorporación de otro integrante, que se sumará las tareas que desempeña Juan Carlos Pérez en esa Sala. En el caso del resto de las dimisiones, de ser necesario, el máximo tribunal les solicitará a otros jueces que cumplan con las tareas.

Renuncias

Los jueces que renunciaron son Juan Carlos Peluc, Ernesto Kerman y José Vega. A ellos se les sumaron Raúl Iglesias y Eugenio Barbera. También lo hicieron los camaristas civiles Gilberto Riveros, Pascual Alferillo y Luis Recio. El juez de Instrucción Benito Ortiz y el fiscal de Cámara Penal, José Mallea, hicieron lo propio.