Buenos Aires, 7 de diciembre.- Lorenzino realizó esta afirmación en la apertura de un seminario internacional sobre la reestructuración de la deuda soberana, organizado conjuntamente por el Ministerio de Economía y el Banco Mundial (BM).

"Cuando comenzamos a organizar este seminario no imaginamos que el tema de la reestructuración de la deuda soberana iba a adquirir tanta relevancia por estos días, y el tiempo no hizo otra cosa que darnos la razón", explicó Lorenzino.

El funcionario recordó que "la Argentina atravesó una reestructuración de deuda sin precedentes, con una participación del sector privado también sin precedentes, atendiendo muchos intereses en juego con procesos razonables".

"Gracias a la gestión que se llevó adelante desde 2003 en adelante -agregó- se logró paliar la consecuencia del desastroso default argentino, y hoy podemos afirmar que estamos en una situación satisfactoria", remarcó.

Lorenzino, en su primera aparición pública tras ser designado como sucesor de Amado Boudou al frente de la cartera de Economía, dejó abierto el seminario acompañado por la directora del Banco Mundial para la Argentina, Paraguay y Uruguay, Penélope Brook.

"Estaría muy contento si luego de las exposiciones de cada uno de los prestigiosos disertantes se incorporan ideas que puedan ser debatidas en foros académicos y, más importante aún, en organismos internacionales, de cara a encontrar un mecanismo de resolución de crisis de deudas", concluyó Hernán Lorenzino.

Por su parte, Penélope Brook sostuvo que "los actuales problemas de endeudamiento en la eurozona han reactivado el debate sobre la sostenibilidad de la deuda soberana, al tiempo que los hacedores de política y expertos, vislumbran nuevos caminos para resolver la crisis de endeudamiento europeo y restablecer la confianza de los mercados".

Brook añadió que "la reestructuración de la deuda supone un costo relacionado tanto con el proceso como con el resultado, y cuando el financiamiento internacional está disponible a través de paquetes de salvataje, el país puede verse tentado a evitar los pasos dolorosos de una reestructuración".

En cuanto a la situación europea, afirmó que "estamos en presencia de una tormenta perfecta que combina aspectos económicos, políticos e institucionales, que ha creado un punto muerto, que los líderes de la Unión Europea procuran superar rápidamente".

"En este contexto -agregó-, América Latina tiene experiencias valiosas para compartir. Varios países de la región, poniendo en práctica una diversidad de políticas, lograron atravesar las crisis de los 90 y las de esta década, y así generar un período de crecimiento y estabilidad, que ha generado admiración en el resto del mundo", aseguró Brook.