El revuelo que se armó en Tucumán en las PASO hizo que la Justicia Federal Electoral dispusiera aplicar en todo el país un paquete de medidas que busca prevenir anomalías en la votación y darle celeridad al proceso de escrutinio. Entre otras cosas, habrá modificaciones en la estrategia de logística del Correo Argentino, en el traslado y custodia de las urnas y se autorizará la presencia de fiscales partidarios a la hora de cargar los resultados provisorios.
Los cambios tuvieron su origen en la Cámara Nacional Electoral (ver aparte), que fue epicentro de pedidos de distintas fuerzas de la oposición que se quejaron enérgicamente de lo que pasó en el Jardín de la República y en otros distritos del país. El órgano judicial reunió a todos los jueces federales con competencia electoral y les dio un instructivo a seguir en la preparación y el desarrollo del acto comicial. El objetivo: extremar los recaudos y garantizar que las urnas reflejen la verdadera voluntad del pueblo, en un intento por evitar irregularidades que pongan en tela de juicio la legitimidad de los que resulten ganadores a nivel nacional (en la categoría a presidente puede que no se defina hoy y que haga falta una segunda vuelta), provincial y municipal.
Para eso, se adoptarán medidas con la intención de que todos los partidos tengan votos en los colegios a la hora de habilitar la votación y controlar la reposición en los cuartos oscuros. Por otra parte, los representantes tendrán derecho a acompañar el transporte de las urnas hasta el Centro de Cómputos.
El otro punto a neutralizar es el de las profundas demoras que hubo en agosto. En San Juan, puntualmente, la Justicia Electoral decidió cambiar el 5 por ciento de las autoridades de mesa, por entender que no estuvieron a la altura de las circunstancias. El juez Miguel Gálvez confió ayer en que todo será más ordenado y advirtió que de movida hay una ventaja, ya que son muchas menos listas en competencia.

Acompañamiento


Antes, terminado el escrutinio provisorio, el telegrama que emitía el presidente de mesa se entregaba al personal de Correo que lo trasladaba hacia el Centro de Cómputos, bajo la custodia de las fuerzas de seguridad. No había nada que impidiera la presencia de fiscales.

Presencia


Antes no estaba previsto que hubiera fiscales en el Centro de Cómputo mientras se llevaba a cabo el escaneo de los telegramas que se enviaban hacia Buenos Aires para que se realizara el escrutinio provisorio a nivel nacional. Sólo estaba presente personal del Correo.

Más boletas


Antes, cuando el Correo llevaba las urnas a las escuelas para el comienzo del acto electoral, también entregaba en una bolsa los votos que las fuerzas políticas le habían dado, con el objetivo de garantizar que todos los frentes y partidos tuvieran boletas en el inicio.

Reposición


Antes eran las autoridades de mesa las que tenían la facultad de decidir cuándo los fiscales de los partidos políticos podían ingresar al cuarto oscuro para poder controlar si había votos propios disponibles para los electores y, eventualmente, reponerlos.

Traslado


Antes, las movilidades que se utilizaban después de la votación para transportar las urnas y los documentos oficiales de vuelta hasta el Centro de Cómputos no tenían ningún seguimiento por parte de las autoridades que controlan el proceso electoral.