Mientras en el Gobierno provincial piden cautela a la hora de discutir los salarios, desde los gremios estatales rechazaron el tope de incremento del 25 por ciento que la mayoría de las provincias consensuó como parámetro de referencia para sus empleados. Aunque algunos dirigentes sindicales no dieron cifras, otros adelantaron que pedirán entre el 35 y el 40 por ciento de recomposición de haberes cuando se abra la negociación. Por otra parte, criticaron la política kirchnerista para reducir los niveles de inflación.
Como en todo el país, entre los empleados públicos sanjuaninas hay expectativas por la próxima discusión salarial. Entre fines de este mes y el que viene, el Gobierno piensa llamarlos para comenzar a tratar una mejora en los ingresos que les permita recuperar poder adquisitivo. La convocatoria a los gremios locales se espera para después de la negociación entre la gestión kirchnerista y los docentes nacionales, cuyo resultado suele ser uno de los parámetros que toman en cuenta las provincias para conceder el incremento.
En los últimos días, surgió otro elemento que podría tener incidencia. Ministros de Economía de 15 provincias se reunieron para adoptar una pauta común a la hora de los aumentos salariales y definieron intentar que no vayan más allá del 20 o el 25 por ciento, con la idea de no comprometer al extremo las cuentas públicas. San Juan no estuvo presente, pero la cifra está a tono con la prudencia que tanto el gobernador José Luis Gioja como el ministro Francisco Alcoba han pedido en dirección a la expectativa de los estatales.
Ayer, seis dirigentes sindicales se mostraron contrariados con el techo del 25 por ciento. “Es excesivamente poco”, aseguró Alfredo Duarte, el secretario General de ATSA, que nuclea a los trabajadores de la sanidad. Desde UPCN, el gremio más numeroso del sector estatal, José Villa señaló que “no me parece para nada razonable”; la titular de UDAP, Graciela López, opinó que “con ese nivel de aumento no se puede vivir” y su par de ATE, Hugo Leglise, dijo que “eso está muy lejos de lo que hace falta para compensar la inflación”.
En los gremios con representación en los otros Poderes del Estado se manifestaron en el mismo sentido. El secretario gremial de la Unión Judicial, Sebastián López, sostuvo que “no es suficiente, porque hay que sumar el efecto que tuvo la devaluación”, mientras que el titular del sindicato que lleva la bandera de los trabajadores legislativos (Apel), José Aguilera, aseguró que “lo hemos charlado informalmente y a todas luces es una cifra muy baja”.
La costumbre reza que las recomposiciones para los estatales se darán como efecto dominó. Los primeros que suelen sentarse con el Gobierno son los docentes, en paritarias, y después es el turno de los demás empleados que dependen del Ejecutivo en la mesa de relaciones laborales. Paso seguido, los otros Poderes replican el incremento y lo mismo hacen los 19 municipios de la provincia.
En UDAP, el más importante del sector docente, por ahora, no dan cifras de las expectativas que tienen, aunque ponen la mira en lo que consigan sus colegas a nivel nacional, que quieren que el sueldo inicial llegue a 5.500 pesos. Villa tampoco habló de porcentajes, al igual que el secretario General de Apel.
En cambio, Duarte adelantó que ellos van a pedir “entre un 30 y un 40” de aumento. Sebastián López dijo que la mejora debería ser, al menos, de un 35 por ciento, y Leglise aseguró que su gremio reclama como piso el mismo número porcentual.
Pesimismo con la inflación
En la reunión que mantuvo esta semana con la CGT que conduce Antonio Caló, Cristina Fernández de Kirchner pidió que las paritarias sigan siendo anuales y no semestrales, como lo vienen reclamando distintos gremios. Los dirigentes sindicales sanjuaninos condicionaron la cuestión a que el Gobierno nacional tome medidas de fondos para contener los precios y la mayoría cuestionó la estrategia de los acuerdos de precios para bajar la inflación.
“Si se mantuvieran los precios podría ser, pero así no”, disparó Villa sobre el planteo de la presidenta de la Nación, al lo que agregó: “Los acuerdos de precios no sirven, nunca salió nada”. En la misma línea se mostró Graciela López: “Nosotros siempre hemos apoyado y aceptado una paritaria anual, no podemos seguir esperando porque los acuerdos de precios no van a contener la inflación, hacen falta otras medidas”.
“El problemas real es que nadie creen en las medidas económicas que toma el Gobierno nacional, se hace muy difícil pensar que la inflación pueda bajar”, aseguró Aguilera. Duarte, por su parte, dijo que “es gravísimos lo que está pasando, el Gobierno tiene que atacar la inflación”.
Leglise fue el único que apoyó los acuerdos de precios, al afirmar que “la gente tiene que salir a controlar”. Sin embargo, dijo que “es difícil que se nos garantice que el precio de la carne se va a mantener como para hacer una sola paritaria al año”.
