El jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, admitió ayer que votaría por la presidenta Cristina Fernández si ella “genuinamente propicia una ciudad autónoma en la cual se respeten los derechos que tenemos los porteños, pero luego se retractó y aclaró que “no es una opción”.
Justo una semana antes, su compañera de fórmula María Eugenia Vidal, también había dicho que podría votar a Cristina Fernández. Era una estrategia que tenía por objetivo de captar los votos que en la Ciudad apoyan a CFK.
El candidato a la reelección en la Ciudad fue consultado sobre si podría votar por la mandataria en octubre y respondió: “Si no estamos más discriminados, trabajamos en conjunto, nos transfiere la policía, el puerto, nos abrimos al mundo y jugamos con Brasil, encaramos los mercados asiático y europeo generando más trabajo, bajando el nivel de confrontación, por qué no”.
Según explicó, “a esta altura creo que la obligación que tenemos los dirigentes, una vez pasada la elección, es buscar en qué cosas coincidimos y trabajar juntos. Son más las cosas que nos unen que las que nos separan a los argentinos”.
Ante la repercusión de su declaración a radio La Red, Macri se volvió sobre sus pasos y aclaró: “Yo respondí que para que eso suceda ella debería respetar genuinamente la autonomía de la Ciudad, terminar con la discriminación, transferirnos la Policía, el puerto, volver a vincular al país con el mundo y bajar el nivel de confrontación. Y eso es imposible”, argumentó Macri en un comunicado.
La consulta a Macri tiene que ver con que el PRO no llevará candidato presidencial propio y surgen especulaciones sobre a quién brindará respaldo en las elecciones.
“De ninguna manera podría inclinarme por la candidatura de la Presidenta”, subrayó Macri, aunque aclaró que está dispuesto a dialogar con otros candidatos.

