El jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, negó ayer que integre una asociación ilícita que realizaba escuchas telefónicas, atribuyó su vinculación con el caso a maniobras del kirchnerismo y aseveró que su ministro de Justicia, Guillermo Montenegro, era quien tenía relación con el ex jefe de la Policía Metropolitana Jorge Palacios, detenido y procesado, pues dependía directamente de su cartera.

"Mientras Palacios se desempeñó al frente de dicha institución su actuación estuvo bajo la égida del Ministerio de Justicia y Seguridad. Tenía la autonomía propia del nivel de descentralización de la institución de que se trata, coordinando con el Ministerio de Justicia y Seguridad, de acuerdo a lo establecido por la Ley de Seguridad, el manejo de las tareas a cargo de las tareas de la Policía Metropolitana", sostuvo Macri. "Se trató de una relación técnica y profesional en la cual no intervenía el jefe de Gobierno", agregó en un escrito de 40 páginas que presentó al juez federal Norberto Oyarbide al declarar como acusado en la causa.

Antes de irse espetó: "Lamentablemente termina la indagatoria sin que a pesar de las horas transcurridas yo me haya podido enterar con precisión qué hechos concretos yo he realizado. Por supuesto que como no existen los hechos, tampoco existen las pruebas".

Luego, en conferencia de prensa, Macri dijo que la causa en su contra fue "armada", responsabilizó por ello al kirchnerismo y sostuvo que el juez fue "funcional" al oficialismo.

Macri declaró en el juzgado más de cinco horas, durante las cuales insistió en que no conoce al ex policía federal y ex empleado de la comuna Ciro James, también detenido y procesado; negó tener intenciones de espiar a su cuñado, Néstor Leonardo, y cuestionó duramente a Oyarbide al atribuirle una "forma arbitraria de llevar la investigación" y "falta de ecuanimidad".

Ante las críticas que recibió de Macri, el juez Oyarbide le aclaró al funcionario que estaba en el juzgado para defenderse. Además, Macri sostuvo que "no me interesa el tema de escuchas telefónicas" y rechazó "tener algo que ver con ninguna escucha, ni pasada, ni presente, ni futura".

"Es una investigación atomizada y sesgada hacia mi persona. Que lejos de buscar la verdad de los hechos acerca de una red o escuchas ilegales que arrancan hace varios años, cuando yo ni siquiera estaba en la función pública, lo que ha demostrado el juez hasta el presente es falta de ecuanimidad y seguir un derrotero de acciones que conduzcan hacia mi persona y a involucrarme en algún tipo de proceso judicial", dijo el alcalde en la indagatoria.

Macri está acusado como presunto miembro de una asociación ilícita que se dedicaba a realizar escuchas telefónicas y, en concreto, de la intervención de las líneas de Sergio Burstein -de la asociación Familiares y Amigos de Víctimas de la AMIA- y su cuñado, por las que están presos Palacios y James.

El jefe de Gobierno dijo que "no existían" temas que tratara directamente con Palacios y que "entre el Jefe de Policía y el Jefe de Gobierno existen tres cargos jerárquicos de diferencia", en referencia al ministro Montenegro, quien también está imputado de ser encubridor de la asociación ilícita de las escuchas.