El jefe de gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Mauricio Macri, reconoció haber cometido un "error" al haber designado a Jorge "Fino" Palacios como jefe de la Policía Metropolitana, pero también embistió contra el gobierno nacional, al criticar el "nivel de obstaculización" del kirchnerismo.

En nombre de su gestión, admitió: "Cometimos un error que fue convocar al policía Palacios, que tenía las mejores referencias locales e internacionales, subestimando que un hombre con tamaña trayectoria tenía conflictos dentro y fuera de la Policía".

De todos modos, el jefe comunal, en declaraciones publicadas ayer por los diarios La Nación, Clarín y Crítica, aseveró que "las mejores referencias sobre un policía local las sigue teniendo Palacios".

Palacios estaba involucrado en irregularidades en la investigación de la causa por el atentado a la AMIA, por supuestos encubrimientos de sospechosos, y también fue investigado -aunque luego sobreseído- por la represión de diciembre de 2001.

Macri desestimó que este caso conspire contra sus chances presidenciales en el 2011, al recordar que, según las encuestas, "hoy los que mejor medimos somos (Julio) Cobos y yo" por lo que aclaró que se encuentra "trabajando para construir un proyecto presidencial".