Después de las disputas internas sobre su rol en los actos proselitistas, el expresidente Mauricio Macri se sumó ayer a la campaña de Juntos por el Cambio (JxC) de cara a las PASO de septiembre y acompañó a la exgobernadora bonaerense y precandidata a diputada nacional por la ciudad de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, a un acto en la ciudad de Buenos Aires.

"Estoy tratando de ver cómo organizarme porque tengo pedidos para que participe en todo el país", dijo Macri antes de ingresar al Museo Fernández Blanco, en el barrio porteño de Retiro, donde junto a Vidal y la ministra de Educación porteña, Soledad Acuña, se reunió con padres que el año pasado habían apoyado el regreso a clases presenciales en CABA.

"Hay que ir a votar y le pedimos a la gente que por favor nos acompañe para decirle basta al kirchnerismo", manifestó Macri en declaraciones realizadas a Radio 2 de Rosario y TN, antes de participar de la actividad que inicialmente estuvo prevista en el museo Sívori del barrio de Palermo.

Consultado sobre las disputas en el espacio opositor y las múltiples listas que se presentarán en las PASO, algunas con dirigentes del PRO y otras con radicales, Macri afirmó: "Queremos que pronto dejemos atrás estas PASO y nos concentremos en la verdadera elección que es en noviembre".

Asimismo, sobre la situación actual de la alianza en la consideración de la sociedad, el exmandatario aseguró: "no comparto que el apoyo a JxC esté en baja".

"El apoyo, a pesar de las dificultades económicas que tuvimos entre el 2018 y 2019, con los problemas de financiamiento, la sequía, y lo que heredamos con la bomba que no pudimos desarmar pese a las expectativas que generamos, fue del 41 por ciento y ahora está subiendo porque hay muchos que votaron con la esperanza de tener la heladera llena y el asado gratis y están muy desencantados", argumentó. En ese marco, pidió a la sociedad que acuda a las urnas y vote para "transformar la tristeza en rebeldía", e indicó que "la herramienta es ir a votar".