El gobierno británico reiteró ayer que no entregará a la Argentina la soberanía de las Malvinas, aunque sufrió un revés al escuchar la negativa del Uruguay a permitir que barcos con la bandera de las Malvinas sean asistidos en sus puertos. Durante su mensaje navideño a los habitantes de las islas, el primer ministro británico, David Cameron, calificó como “injustificados y contraproducentes” los esfuerzos del gobierno argentino para interrumpir rutas navieras hacia las Malvinas. “Déjenme ser absolutamente claro. Mantendremos siempre nuestro compromiso con ustedes sobre cualquier tema de soberanía. Su derecho a la autodeterminación es la piedra angular de nuestra política”, sentenció Cameron.