La presidenta Cristina Fernández viajó anoche junto al diputado sanjuanino, Ruperto Godoy, a México, para participar de la Cumbre del Grupo Río por la Unidad de mandatarios de América Latina y el Caribe, donde buscará conseguir una condena de los países de la región a la exploración de hidrocarburos decidida por Gran Bretaña en la zona de las islas Malvinas.
La Presidenta llevará el reclamo a la cumbre latinoamericana, que se celebrará en Cancún, tras la escalada de diferencias que estallaron entre los dos países por la decisión del Reino Unido de autorizar perforaciones hidrocarburíferas en Malvinas, un territorio con soberanía en disputa.
El canciller Jorge Taiana exigió desde la capital mexicana que "Gran Bretaña debe sentarse a dialogar sobre la soberana de las islas Malvinas para superar esta anacrónica situación colonial", al tiempo que aseguró que "la Argentina va a dialogar diplomática y pacíficamente". El mismo reclamo llevará el próximo miércoles a Ban Ki-Moon, secretario General de las Naciones Unidas.
"No será una cumbre más. Argentina tiene que aprovechar este encuentro regional para hacer escuchar su reclamo frente a un nuevo atropello de Gran Bretaña", afirmó en diálogo con DIARIO DE CUYO, el diputado Ruperto Godoy, horas antes de emprender el viaje a la medianoche, a Cancún, junto a la Presidenta.
El ex presidente y actual vicepresidente de la Comisión de Relaciones Exteriores de Diputados, contó que dentro de la batería de acciones que el Gobierno está llevando a cabo para protestar por la exploración petrolera unilateral del archipiélago de Malvinas, está "el envío de cartas" con serias advertencias a las empresas que participarán en el proyecto. "Hay que desalentarlos recalcando que están interfiriendo en una zona sobre la que hay controversias reconocidas por las Naciones Unidas y el resto de los países", explicó Godoy.
El argumento sobre Malvinas que lleva Cristina al Grupo Río es que el Reino Unido, en su calidad de miembro del Consejo de Seguridad, tiene que cumplir con las resoluciones de la ONU que ratifican la existencia de una disputa de soberanía entre ambos países e insta todos los años a que los gobiernos inicien negociaciones. Insiste además que la ONU mantiene vigente una resolución donde insta a las dos partes en conflicto a no agravar la controversia y ésto no fue respetado por Gran Bretaña en la reciente autorización de proyectos privados de exploración de hidrocarburos en la zona de disputa de soberanía.
Durante lunes y martes se reunirán los jefes de Estado de Latinoamérica y el Caribe para discutir mecanismos para una mayor integración y desarrollo regional.
Además, incorporará acuerdos relativos a la crisis financiera internacional, comercio, energía, infraestructura; ciencia y tecnología, desarrollo social, educación, salud y servicios públicos, seguridad alimentaria y nutricional.