Buenos Aires, 16 de marzo.- El oficialismo del Senado espera aprobar mañana el pliego de Mercedes Marcó del Pont como presidenta del Banco Central, mientras que la oposición podría hacer lo propio si logra mayoría para la reforma del impuesto al cheque que permita la coparticipación de la totalidad del gravamen.

Ambos temas serán debatidos mañana a partir de las 11 por la Comisión de Labor Parlamentaria, que reúne a una veintena de presidentes de bloques, ocasión en que se definirá la agenda de la sesión que empezará las 15.

La sesión de mañana reemplaza a la convocada para el último jueves, que no pudo deliberar por la ausencia de quórum, cuando el oficialismo estuvo a un senador de conseguir mayoría y oposición se resistió a concurrir al recinto para evitar una derrota en la designación de la economista al frente del Central.

Fuentes parlamentarias de ambos sectores que se enfrentan desde el recambio de legisladores, estimaron que el kirchnerismo está en condiciones de obtener el quórum y una votación favorable a la nominación de Marcó del Pont, después que dos senadoras de la oposición, Roxana Latorre y Mara Bongiorno, decidieron cambiar el sentido de su voto y respaldar la propuesta oficial.

El desequilibrio definitivo podra provenir de la decisión del cordobés Luis Juez, presuntamente acompañado por su colega partidaria Norma Morandini, quien aseguró que bajará a conformar quórum, aún cuando ese paso habilita un triunfo oficialista.

La balanza puede revertirse durante el tratamiento del proyecto de ley que introduce cambios a la coparticipación del impuesto al cheque e incluirá una distribución de la totalidad del gravamen que generará una diferencia de 10.800 millones de pesos a favor de las provincias.

Para esta iniciativa, Latorre y Bongiorno votarán por la iniciativa opositora, que busca reducir la centralización de la recaudación de impuestos, y varios integrantes del Frente para la Victoria y algún aliado, podrían sumarse a la iniciativa que fue elaborada por el socialista Rubén Giustiniani, con el respaldo de radicales y justicialistas disidentes.