El Gobierno provincial mañana inaugurará la sede de una unidad policial que se abocará exclusivamente a atender casos de ataques contra mujeres. La nueva comisaría se encargará de recibir todas las denuncias sobre violencia familiar y delitos sexuales, y tendrá la tarea de llevar adelante las respectivas investigaciones. Además, tendrá un cuerpo de profesionales (psicólogos, asistentes sociales y médico legista) para contener a las víctimas que han atravesado por esas situaciones traumáticas.

El objetivo de la flamante Comisaría para la Mujer, que funcionará en calle Tucumán y Sabatini, en el Barrio Edilco, Rawson, apunta a que las víctimas no estén peregrinando por distintas dependencias policiales narrando sus terribles experiencias, sino que recurran a un lugar en el que recibirán asistencia especializada para denunciar una sola vez el hecho y evitar así la revictimización. Desde un punto de vista operativo, también servirá para liberar al resto de las comisarías de ese tipo de casos, las que podrán dedicarse de lleno a las causas habituales como los robos, asaltos y arrebatos.

El gobernador José Luis Gioja aseguró que la seccional es una apuesta más en la política de seguridad que está desarrollando el Ejecutivo. “Es mejorar cada una de las áreas para fortalecer el aparato policial de prevención”, aseguró. El proyecto comenzó a desarrollarse el año pasado. De acuerdo a las estadísticas del Centro de Tratamiento Integral de Violencia Familiar, del Ministerio de Desarrollo Humano, en el primer semestre de 2012 se recibieron 698 denuncias por agresiones físicas a mujeres. La cifra reveló un aumento con respecto a años anteriores. Siempre en los primeros 6 meses, en 2011 fueron 676 casos, en 2010 se atendieron 586 y en 2009 se registraron 392. El ministro de Gobierno, Adrián Cuevas, explicó que la comisaría no se creó por el incremento de los casos sino que el objetivo es lograr una especialización en el tema de la mujer para preservar su integridad física y psíquica, protegiendo su intimidad y seguridad.

Hasta ahora, una víctima de violencia de género o de un delito sexual tiene que denunciar el hecho en la comisaría más cercana, luego es derivada al médico legista de la Central de Policía y si necesita atención psicológica es trasladada a otra área. Con la nueva seccional, todos esos pasos se concentrarán en un solo lugar. En el caso de que las denuncias se hagan en otras comisarías, la mujer deberá ser llevada a la nueva unidad. Y si la víctima, por ejemplo, llegó al Hospital Rawson por el ataque que sufrió, el personal se desplazará hasta ese lugar. Con respecto a los departamentos alejados (como Iglesia, Jáchal, Calingasta y Valle Fértil), se capacitará al personal para que reciba a la víctima y la contenga hasta que lleguen los especialistas de la flamante seccional, indicó Cuevas, quien agregó se llevará un registro de violencia de género (ver aparte).

La nueva área está en sintonía con la política nacional y provincial de lucha contra los ataques a mujeres.