Orlando Avelino Castañeda, un exsoldado del RIM 22 para la época del golpe militar, había declarado en el 2009 en el Juzgado Federal de San Juan que vio el traslado de detenidos desde la sede del regimiento en Marquesado hasta el Penal de Chimbas. Pero ayer, cuando el fiscal Mateo Bermejo le preguntó por esos hechos, respondió que no lo recordaba. Y a pesar de que el fiscal insistió con la pregunta, el testigo repitió que no se acordaba.

El dato es importante porque durante el megajuicio una de las cuestiones que se quiere probar es que efectivos del RIM 22 participaron en el secuestro y tortura de militantes políticos, sociales y gremiales de la provincia.

Por una cuestión de la mecánica judicial, la decisión de sancionar a los testigos que dan falso testimonio quedará para el final del proceso, pero ayer ya se comentaba que Castañeda es candidato a encuadrar en esa categoría porque durante la audiencia ante el Tribunal Oral Federal (TOF) dio una versión distinta sobre algunos hechos a la que había prestado en la Justicia Federal mientras se instruía la causa. Fue con referencia al traslado de un grupo de detenidos desde el RIM al Penal en camiones del Ejército.

Según el Código Penal, el falso testimonio, que está descripto en el artículo 275, puede ser castigado con la pena de prisión de 1 a 10 años al que en una causa criminal, como es este caso, no diga la verdad.

Previo a tomarle juramento a Castañeda, el presidente del TOF, Alejandro Piña, le había advertido, como se hace con todos los testigos antes de su declaración, que debía decir la verdad o que, en caso contrario, podría recibir sanciones.

Castañeda fue uno de los 4 testigos que declaró ayer, tras la continuación de la indagatoria a uno de los acusados, Gustavo De Marchi. Pero lo del militar retirado fue breve porque tras acusar al fiscal Bermejo de actuar con actitudes “bochornosas y descaradas” y de sostener que “mi defensa no creo que tenga interés en que surja la verdad”, el presidente del TOF, Piña lo interrumpió y le ordenó que volviera a su lugar entre los acusados.